Si hay algo que está siendo como la kryptonita le es dañina a Superman al Fuenlabrada son los partidos muy seguidos. Si bien en la reanudación de la pasada temporada, cuando se disputaron apenas once partidos en cinco semanas -con excepción del de Riazor-, esta campaña ese ritmo frenético de partidos no le está viniendo bien.
El equipo de Sandoval finalizó este segundo maratón de partidos en La Romareda despachando un mal encuentro. Independientemente de que en la última acción casi del partido pudiese empatar, el encuentro fue malo. Y lo peor es que se venía de otro frente al Málaga tan malo o peor. A pesar de que el técnico de Humanes ha repartido bastante, dentro de lo disponible, los minutos entre su plantel, la alta concentración de partidos le ha venido mal y es algo notorio en las dos veces que ha acontecido.
El primer maratón comenzó el 17 de octubre; jornada 6, y acabó el 1 de noviembre; jornada 10. Cinco jornadas en la que los azulones cosecharon tres empates ante Cartagena [1-1], Logroñés [0-0] y Tenerife [1-1] y dos derrotas. Éstas a manos de dos claros candidatos al ascenso como son el Almería [3-0] y Rayo [2-0]. Solo tres puntos de quince posibles y con un único partido en el que los azulones pudieran decir que fueron superiores a su rival (Cartagonova). Precisamente el primero de los encuentros de aquel maratón de encuentros.
El segundo maratón, marcado además por la lesión de Sekou, un hombre clave, dejó un triunfo, dos empates y dos derrotas. Se ganó al Sabadell en un partido con bastante fortuna, se empató mereciendo más ante Real Oviedo y Ponferradina y se perdió de forma clara e inapelable frente a Málaga y Zaragoza. En total, algo mejor, con cinco puntos de quince posibles. Como ocurrió en el primer bloque de partidos, se comenzó fuerte con dos buenos partidos frente a carbayones y bercianos. Pero después todo empezó a torcerse. Al Sabadell se le ganó, pero con lo mínimo, lo que no sirvió frente a Málaga y Zaragoza donde fueron superados.
Aunque José Ramón Sandoval ha utilizado a muchos jugadores para repartir minutos, el equipo no ha rendido bien. Los resultados, el juego y las sensaciones no engañan y dejan claro que al Fuenlabrada no le van los partidos tan seguidos.