La Carrera Astur | Pks. 16 y 17: Sangalli vale por tres; el Espanyol frena al Sporting
Un tanto del atacante permitió al Real Oviedo regresar a la senda del triunfo en Sabadell tras un nuevo empate frente al Alcorcón. Los rojiblancos, que igualaron sin goles ante el Albacete y cayeron ante los catalanes, siguen en puestos de playoff
Se acabó la maratón de encuentros en Segunda División. Toca una semana más relajada, pero no por ello menos exigente en cuanto a trabajo. Esto no para, y Real Oviedo y Sporting ya preparan sus partidos de cara a un nuevo fin de semana. Los azules, que empataron frente al Alcorcón y regresaron en Sabadell a la senda del triunfo, abrirán la jornada ante el Tenerife. El cuadro rojiblanco, por su parte, tendrá que esperar hasta el domingo tras dos encuentros en los que firmaron un empate ante el Albacete y una derrota frente al Espanyol. Dos malos resultados que, pese a todo, mantienen al equipo de David Gallego en puestos de play-off.
La derrota, de la peor forma
- De la forma más cruel: La derrota en el RCDE Stadium se considera hasta lógica. Nadie se escama por perder frente a un equipo con 5 veces más presupuesto y cuyas tres principales estrellas cobran tanto como la plantilla completa rojiblanca. Pero lo que duele en plantilla y afición es como se produce esa derrota. Una acción que habitualmente el equipo rojiblanco defiende bien como son los envíos en largo. Un único error defensivo, unido a la suerte perica en un mal control que les rebota a ellos, acabó saliendo muy caro.
- Competitividad superlativa: Porque durante todo lo anterior el Sporting maniató a un equipo que liderado por RDT y Embarba acostumbran a crear varias ocasiones por partidos. Ambos dispusieron exactamente de dos, una de cada uno, y con disparos lejanos desde fuera del área. A pesar de la carga de minutos, del menos descanso desde el partido anterior y el hecho de tener que viajar, no mermó la capacidad competitiva del equipo. Si es cierto que los últimos minutos hubo necesidad de hacer cambios que, en condiciones normales, no se hubiesen hecho, pero el equipo dio la cara en todo momento.
- Jugadores que restan: Pero como en todas las plantillas, hay jugadores que no dan el nivel. El otro día, a pesar de ser jugadores que están en el punto de mira crítico, Álvaro Vázquez y Pablo Pérez supieron buscar las cosquillas a la defensa rival en algunas acciones. Su rol es el que es y van a contar con pocos minutos, de forma que mientras no resten es bienvenido. Pero hay otros que merman al equipo como es el caso de Carmona. El balear, empeñado en no salir a pesar de que el club le enseñó la puerta, dispone de unos minutos que no se gana en el campo. Un partido más, volvió a restar y mermar la capacidad competitiva del equipo.
- Se acabaron los maratones: Por fortuna para la plantilla rojiblanca la mejor noticia es que no tendrá más partidos de liga entre semana hasta el último miércoles de marzo. Volverá a jugar un partido semanal, lo que favorecerá los descansos y las recuperaciones. Algo que en la cortísima plantilla rojiblanca David Gallego agradecerá. Al menos, mientras siga teniendo la enfermería casi a tope con hasta cinco lesionados.
El Oviedo tiene fondo
- No fue el mejor día. El partido ante el Alcorcón no mostró al mejor Oviedo sobre el césped. Los azules no estuvieron cómodos en varias fases del encuentro, aunque a diferencia del encuentro ante el Fuenlabrada, las sensaciones eran distintas. Al cuadro azul le faltó chispa, velocidad y verticalidad en los metros finales, y eso se notó. Un remate al palo de Juanjo Nieto fue lo más destacable de una primera parte aburrida. En el segundo acto, todo acabo precipitándose en los últimos instantes.
- Un viejo conocido. Regresaba Juan Antonio Anquela al Carlos Tartiere. El artífice de la mejor temporada de los azules hasta la fecha, tras el regreso a Segunda División hablamos, planteó un partido parecido a lo que se esperaba. En los primeros minutos, eso sí, el Alcorcón mereció alguna que otra tarjeta por varias faltas a destiempo. Más allá de eso, los alfareros se llevaron el partido a su terreno hasta lograr adelantarse en el tramo final. Pese a ello, el Oviedo tiró de casta y coraje para volcarse en ataque, empatar el partido y acabar el duelo buscando la remontada.
- Un Oviedo de la casa. Hasta cinco jugadores de El Requexón, y ovetenses, por otra parte, coincidieron en el verde ante el Sabadell. Jimmy cuajó un partido sensacional. También Lucas, que apenas sufrió en banda derecha, esta vez. Riki, uno de los jugadores sobre el que se pusieron muchos ojos, hizo de nexo para unir los dos flancos del ataque, mientras que Javi Mier, esta vez en su posición, fue el encargado de ofrecer ese primer apoyo en la salida de balón. Ya en la segunda parte, Borja Sánchez, que no tuvo su mejor partido, se erigió en protagonista en una acción en la que el colegiado se inventó un penalti que el VAR corrigió y anuló en una acción defensiva del ‘10‘ carbayón.
- Sangalli siempre está. El atacante fue quien finalizó la jugada de un gol de bella factura que fabricaron hasta nueve futbolistas durante su elaboración. Los azules lograron abrir al Sabadell para favorecer que Nahuel pudiese arrancar hacia dentro. Leiva levantó la cabeza para poner un balón preciso a Mossa, que rompió al espacio y envió un pase de la muerte que, tras no rematar Obeng, sí cazó Sangalli para desequilibrar el choque. A partir de ahí, el Oviedo se refugió y conservó la ventaja, no sin el susto final ya mencionado, eso sí.