El portero gallego Dani Giménez, que este miércoles ha anunciado su fichaje por la Unión Deportiva Logroñés, ha agradecido al club riojano que le ha dado «la oportunidad de volver a jugar».
El meta gallego, de 37 años, es un veterano de la Segunda División, en la que ha disputado más de 150 encuentros, y además también tiene experiencia en Primera y Segunda B.
La pasada campaña defendió la portería del Deportivo y tras el descenso del equipo coruñés estaba sin equipo «y por diferentes circunstancias no encontré un destino en el que pensara que iba a estar a gusto», ha afirmado el jugador en los medios oficiales del Logroñés.
Ha admitido que esperaba fichar por algún equipo en el mes de enero cuando recibió la llamada del Logroñés para incorporarse ya, algo que puede hacerse dado que este club tiene licencias libres y él no tenía ningún contrato en vigor.
«Recibí la llamada y en un día lo resolvimos todo», ha asegurado el portero, que probablemente debutará con su nuevo equipo mañana en Girona, ya que el Logroñés no puede contar con los tres primeros guardametas de su plantilla y solo dispone del joven Pradas, el suplente del equipo filial, que debutó la pasada jornada.
Giménez ha incidido en que en su carrera ha pasado «por muchas situaciones, buenas y malas» y eso «es lo principal que puedo aportar al equipo, esa experiencia» además de «ilusión, trabajo y profesionalidad».
«La categoría está muy igualada, como todos los años y por eso hay que destacar lo que está haciendo el Logroñés, que está fuera de la zona de peligro y ese es el objetivo», ha subrayado el gallego.
Ha recalcado que llega «dispuesto a aprovechar las oportunidades» que le den y se ha sentido «bien acogido por el vestuario» en su primer entrenamiento «y he visto un buen ambiente, algo que también es importante para cumplir los objetivos».