El Leganés-Mallorca ya lleva tintes de partidazo en su titular, de eso no hay duda. Con la situación clasificatoria de ambos, se la añade un plus más, miras las plantillas y afrimas aún más esta condición. Pero, este partido, guarda un argumento más para darle tintes de partido único.
Pep Lluís Martí se reencuentra con su pasado. El Mallorca, su equipo desde pequeño y en el que se retiró se vuelve a cruzar en su camino en el banquillo. La última vez que se vieron las caras fue en la final del playoff de ascenso a La Liga Smartbank. Y esa vez, el equipo de su vida le endosó tres goles para certificar una remontada épica. Ese partido marcó el adiós del entrenador mallorquín del banquillo del Deportivo. La manera de perder le condenó por el planteamiento realizado. Dos años después, vuelve a medirse a su pasado y a su equipo.
Esta vez, la presión no es la misma. Estamos a mitad de temporada y un paso en falso no es definitivo, pero ante un rival directo fallar se puede pagar caro. Butarque dictará sentencia en un duelo por todo lo alto y que llevará a Martí a reencontrarse con los fantasmas del Mallorca.