El Villarreal pasó el trámite copero ante el Leioa
Partido sencillo para el submarino amarillo. Las rotaciones de Emery no dificultaron un partido que encarrilaron desde el minuto 5
El sueño copero para la Sociedad Deportiva Leioa se desvaneció rápidamente para convertirse en pesadilla. Y es que las rotaciones del submarino amarillo apenas se notaron en el césped y el joven Yeremi Pino abrió la lata en el minuto 5. El desajuste defensivo fue aprovechado para que Fer Niño se adentrase y sirviera el primer tanto para el canario.
El partido tenía un claro dominio visitante, aunque los de Iker Bilbao no le perdían la cara al encuentro. Sin embargo, cuando parecía que los azulgranas levantaban algo el vuelo, llegó un nuevo mazazo. El guardameta local salió taponar la internada de Fer Niño y pareció tocar al atacante. El penalti, fue bastante discutido por el conjunto local ya que parecía que Iturrioz había impactado primero a la pelota. El propio Fer Niño fue el encargado de ejecutar el penalti y poner el segundo en el marcador.
Las esperanzas atacantes salieron a flote tras el segundo gol y el equipo vasco dio un paso hacia delante. En el ’22 el conjunto local se quejó por un posible penalti a Pradera. Jaime Dios realizó una buena jugada personal, pero su disparo no fue efectivo. La pelota cambió de bando y ahora eran los pupilos de Iker Bilbao los que intentaban algo más con la pelota. El Villarreal supo contenerse y recoger de nuevo la manija del partido.
La segunda parte comenzó más pareja, con ocasiones para ambos equipos, aunque sería el Villarreal el que sumase otro tanto. Jaume Costa hizo el tercero tras una buena jugada combinativa. Sin reponerse del golpe, el Leioa recibió otro tanto, esta vez de Chakla, bastante participativo en el encuentro.
A pesar del holgado resultado, Emery decidió darle entrada a Kubo, Trigueros y Parejo, algo extraño teniendo en cuenta la carga de partidos de la primera división española. A falta de diez minutos Álex Millán, que había entrado sustituyendo a Juan Foyth, hizo la manita en el electrónico. Como guinda del pastel, Pedraza cerró el partido en el 92.