El Lugo finalizó 2020 con una derrota en Zaragoza (1-0) que ha supuesto también cortar la serie de partidos sin perder en que estaba inmerso hasta su visita a La Romareda y que ha corroborado, de paso, que el equipo de Mehdi Nafti, invicto en casa, es más flojo a domicilio.
Los rojiblancos habían enlazado seis encuentros sin perder, cinco en Liga (cuatro empates y una derrota) y uno en la Copa del Rey antes de acudir al campo del Zaragoza, donde les condenó un error en la salida del balón.
El conjunto gallego, que está en la parte media de la tabla aunque ha perdido algo de colchón respecto a las posiciones de descenso, solo ha caído fuera de casa con Nafti.
Desde que el franco-tunecino se hizo cargo del banquillo en la sexta jornada, los lucenses ganaron seis partidos de Liga, empataron cinco y perdieron tres.
Nafti se estrenó en el Lugo con una serie de cinco partidos sin perder que se truncó ante el Espanyol y, en Liga, sin contar el partido de Copa del Rey con el Pulpileño (1-2) la semana pasada, repitió racha hasta caer en La Romareda.
Las derrotas tienen algo en común: todas fueron lejos del Anxo Carro; como local, Nafti se mantiene invicto.
Fuera de casa, además de caer tres veces (2-1 con el Espanyol y 1-0 con Alcorcón y Zaragoza), el Lugo sumó con su actual entrenador dos victorias (en sus dos primeros partidos a domicilio, ante Castellón y Logroñés) y tres empates (frente a Tenerife, Málaga y Mirandés).
Los lucenses no se imponen como visitantes en LaLiga SmartBank desde que ganaron al Logroñés hace casi dos meses y ya son seis los encuentros que han enlazado sin sumar los tres puntos lejos de su feudo.