Insípido empate en el Coliseum
Celta y Getafe no pasaron del empate en el encuentro disputado esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez. Anotaron Damián, con un auténtico golazo, y Iago Aspas, de penalti.
Damián, una de cal y otra de arena
Arrancaba el partido en el Coliseum con un Celta dominando el esférico y un Getafe replegado. Así, en la primera falta a balón parado para los locales, acabaría llegando el gol inicial. Le caía el esférico rechazado al borde del área a Damián quien, deshaciéndose con un magnífico caño del bloqueo de Denis, ponía el balón en la escuadra de la portería defendida por Rubén Blanco. Uno de los mejores goles de la temporada, y que le servía a los azulones para ponerse por delante en el marcador.
No tardaría en responder el Celta. Pasado el primer cuarto de hora, Olaza se adentraba en el área y era derribado por Damián. Alberola Rojas pitaba penalti. Iago Aspas, cómo no, lanzó un potente disparo que a punto estuvo de detener Yáñez. Con todo, ponía tablas el de Moaña, que se estrenó como goleador ante el Getafe.
Pese a que la posesión pertenecía a los de Coudet, era su rival el que proponía más en ataque. Con una buena presión que forzó varios errores en la zaga celeste, Ünal lograba conectar un buen cabezazo, que detenía Rubén sin problemas. A pesar del error, muy bien el Celta en defensa, ordenado y sin sufrir en exceso, pero sin lograr conectar pases entre líneas o superar la presión, por lo que no consiguieron generar mayor peligro.
Pocas ocasiones en una primera mitad marcada por el balón parado y un juego poco vistoso para el espectador, como suele ser habitual en los partidos de los madrileños. Al descanso, empate justo.
Soporífero segundo tiempo
Saltó más nervioso al césped el Celta en la segunda mitad, con poca tranquilidad y continuas precipitaciones en fase final. Destacaba un excelso Tapia, omnipotente en todas las acciones y parando los contragolpes del Getafe.
Llegando a la hora de partido, Bordalás removió el equipo con tres cambios, en busca de refrescar su juego. Por su parte, Coudet dio entrada a Emre Mor, buscando desborde y profundidad.
Maksimovic y Ángel lo intentaban, pero no pudieron amenazar la portería contraria. En los visitantes, Iago buscaba socios por banda, con Hugo Mallo y Olaza muy activos, pero sin ideas a la hora de definir.
Llegaría el final de un partido poco vistoso, sin prácticamente ocasiones ni trabajo para los porteros. Así, el Celta encadena ya seis partidos sin perder, mientras que el Getafe sigue sin ganar en el Coliseum.