Un 2020 gris para la UD Las Palmas

Es habitual en estas últimas fechas del año echar la vista atrás y dar cuenta de lo que ha sucedido en los últimos 365 días. En la UD Las Palmas, el año comenzó con las esperanzas puestas en luchar por un puesto de play-off, pero una racha de 10 partidos sin vencer condenó a los amarillos. Tras un verano movido y de rejuvenecimiento de la plantilla, el comienzo de la temporada no ha sido todo lo bueno que se esperaba. Tras la primera vuelta, el conjunto amarillo parece aspirar, un año más, a la zona media de la tabla. El 2020 ha estado marcado por la pandemia, pero en la UD también será recordado cómo el año de la explosión de Pedri González.

El año en números

La UD Las Palmas ha jugado un total de 42 partidos durante este año, 40 de liga y 2 de Copa del Rey. El conjunto amarillo ha ganado 11 partidos -uno de ellos en copa contra el Varea-. Ha empatado en 18 ocasiones y ha salido derrotado en 13 encuentros -entre ellos la eliminación en copa la temporada pasada ante el Badajoz-. Con todo, los amarillos han sumado 48 puntos en liga a lo largo del año, que le sirvió para conseguir la salvación en la jornada 40 de la temporada pasada. Mientras, este año acaba en 15º posición de la clasificación.

En cuanto a goles, el conjunto insular ha convertido a lo largo del año 45 tantos de los cuales 40 han sido en competición liguera y 5 en la copa. Por otro lado, ha encajado un total de 47 goles. De ellos, 45 fueron recibidos en partido de liga y sólo 2 en copa del rey.

Un inicio de año nefasto

Las Palmas comenzó el 2020 en 7º posición. Tras el empate ante el Fuenlabrada en el primer partido del año, el conjunto canario se colocó en 6º posición, lo que hacía seguir soñando a los pío-pío con jugar la promoción de ascenso.

Durante el mercado de invierno llegaron Fede Varela y Aridai, además de Tana, que fue inscrito tras acabar su cesión en China. Fabio González pasó a tener dorsal de la primera plantilla y a final de febrero llegaría a la isla el delantero Cristian López. También hubo salidas en la UD, Maikel Mesa, Araujo, Deivid y Cristian Rivera salían cedidos, Pekhart se fue rumbo a Polonia y el R. B. Leipzig compraba a Josep, aunque esta compra se hizo efectiva en el mes de julio. Pero la baja que más sufrió la UD fue la de Jonathan Viera. Tras seis meses en la isla, el mediapunta tuvo que reincorporarse al Beijing Guoan para comenzar la pretemporada.

También los despachos de los insulares sufrieron cambios. Rocco Maiorino presentó su dimisión en febrero, y pocos días después Luis Helguera cogía las riendas de la dirección deportiva del club canario.

Tras el empate en Fuenlabrada llegó la derrota en copa ante el Badajoz, y el equipo amarillo notó un bajón en el juego. En parte, debido a la marcha de Viera, que había sido el catalizador de los buenos resultados de los amarillos durante la primera mitad del campeonato. Sin Jonathan en sus filas, el conjunto canario encadenó 10 partidos consecutivos sin conocer la victoria, sumando tan sólo 6 de 30 puntos posibles en liga. En el primer trimestre del año, los amarillos pasaron de ser 6º a estar 16º a tan sólo 3 puntos del descenso.

Y llegó la pandemia…

En plena caída libre en la clasificación, llegó el parón obligado por la pandemia de la COVID-19. El 12 de marzo, la liga quedaba paralizada y por delante quedarían más de 3 meses sin competición. Además, La UD Las Palmas entró en ERTE a inicios de abril, lo que ponía de manifiesto los problemas económicos del club amarillo.

A inicios de mayo, ya en plena fase de desescalada, comenzaron los entrenamientos en Barranco Seco. El 8 de mayo comenzaron de manera individual, el 17 de ese mismo mes en grupos de 10 y nueve días después en grupos de 14. Finalmente, los primeros entrenamientos con el grupo al completo empezarían el 1 de junio.

Con el reinicio de la liga propuesto para el 13 de junio, el presidente de la UD incluso habló de la posibilidad de que el conjunto canario jugara con público, debido a los “buenos” datos sobre el coronavirus que había en la isla de Gran Canaria en el mes de junio. Una propuesta que no llegó a buen puerto y que ni siquiera estuvo cerca de cumplirse.

En lo meramente deportivo, para el reinicio de la competición, Pepe Mel unió al trabajo con el primer equipo a Pablo Haro, Josemi, Alex Domínguez y Clau Mendes del filial y al juvenil Pol Salvador.

Un reinicio esperanzador

Tras 99 días de parón obligado, la UD volvió a competir en liga y se reestrenó con un empate a cero ante el Girona. Un partido que dejó buenas sensaciones en la plantilla y cuerpo técnico de los grancanarios. Las siguientes victorias ante el Almería y el Lugo aumentaron las expectativas del conjunto dirigido por Pepe Mel. Los amarillos vieron cómo se alejaban de los puestos de descenso a los que peligrosamente se habían acercado antes del parón y comenzaban acechar los puestos de play-off.

En el reinicio de la competición, Las Palmas encadenó 5 partidos sin conocer la derrota, con un balance de dos victorias y tres empates. Además, en los primeros cuatro partidos, el conjunto canario no recibió ningún tanto. Pepe Mel consiguió cerrar la portería amarilla gracias a la mejora defensiva, comandada por Alex Suárez. El central hasta entonces no había tenido protagonismo en el equipo, pero tras el parón se convirtió en un fijo en el once amarillo.

Cinco victorias, cuatro empates y dos derrotas fue el balance de la UD en el sprint final de liga. Unos resultados que le valieron al conjunto canario para lograr la salvación a falta de dos jornadas para concluir la liga, pero que no fueron suficientes para alcanzar el sexto puesto. La UD finalizó el campeonato en 9º posición con 57 puntos.

Un verano rejuvenecedor

Los problemas económicos a raíz de la pandemia se reprodujeron en todos los equipos, y la UD no se quedó atrás. El presidente de la entidad, Miguel ángel Ramírez señalaba a inicios de agosto que el club debía bajar de los 12 a los 8 millones de presupuesto, por lo que se vaticinaba un verano movido en la UD.

Luis Helguera, Tino Luis Cabrera y Pepe Mel se pusieron manos a la obra y confeccionaron una plantilla bastante rejuvenecida. En el apartado de bajas, ya contaba el club canario con las de Pedri, Galarreta, Josep, Narváez y Fede Varela, todos ellos de préstamo en la UD. Se unieron De la Bella, Mantovani, Srnic, Deivid, Cristian López, Mauricio Lemos y Ruben Castro. En total 13 fueron las bajas durante el verano.

Por su parte, aterrizaron en la isla Tomás Cardona, Ale Díez, Jonathan Silva, Oscar Clemente, Enzo Loiodice, Sergio Ruiz, Robert, Pejiño y Pietro Iemello. También volvieron tras su periodo de cesión Edu Espiau, Sergio Araujo, Maikel Mesa y Cristian Rivera. A todos estos nombres hay que añadir el de Ismael Athuman, que se ganó un puesto en la primera plantilla durante la pretemporada, ya que en principio iba a ser jugador del filial.

En total, la UD contabilizó hasta 14 nuevas caras con respecto a los últimos meses de competición de la anterior temporada. Unas incorporaciones que destacan por la juventud, y es que la edad media de los nuevos fichajes de la UD fue de 23,1 años.

Un caso muy sonado durante el verano fue el de Tana. El club le abrió un expediente al canterano después de que unos detectives siguieran el rastro del jugador y descubrieran que cometió algunas infracciones durante su proceso de recuperación de una lesión en el mes de junio. Finalmente Tana quedó desvinculado del club.

La juventud tiene su precio

Las Palmas tuvo una nefasta pretemporada, no salió de las islas y tan sólo se enfrentó a rivales de tercera división. El único partido de nivel que tuvieron los amarillos fue el doble enfrentamiento frente al CD Tenerife. La UD comenzó la temporada con algunas dudas, y con el convencimiento de que los primeros meses serían duros debido a la juventud de la plantilla.

El primer partido de la temporada acabó con derrota ante un recién descendido y claro candidato al ascenso como es el Leganés. Pero sobre el terreno de juego, el equipo de Pepe Mel dejó buenas sensaciones que se reprodujeron en las siguientes jornadas. La primera victoria de la temporada no llegó hasta la 4º jornada ante el Logroñés, pero la UD no conoció la derrota entre las jornadas 2 y 6. Una racha de 5 partidos sin perder hacía presagiar un buen año para la UD.

Pero la juventud del cuadro canario es un arma de doble filo y tras una derrota contundente en Cartagena llegaron las dudas a la plantilla. El equipo amarillo entró en una dinámica negativa en la que sólo logró una victoria en siete partidos, en el derbi contra el Tenerife y gracias al regalo de Ortolá. La racha se cortó con la victoria ante el Sporting en la jornada 15 y desde entonces la UD sólo perdió el último partido del año, ante el Rayo Vallecano.

Pero más allá de los resultados, la máxima preocupación de la UD viene en los goles encajados. Málaga, Castellón, Sabadell y Albacete comparten con la UD el 2º puesto en cuanto a goles encajados, con un total de 25 tantos en contra, sólo por detrás del Cartagena. Con todo, la UD finaliza el año en 15º posición con 23 puntos, cuatro por encima de los puestos de descenso que ahora mismo marca el Alcorcón y a ocho del sexto lugar que ocupa el Rayo Vallecano.

El 2020 tiene nombre propio

El año 2020 no ha sido el esperado por la UD en cuanto a resultados, pues el mal inicio de año eliminó toda opción de luchar por el play-off a los canarios, y en esta nueva temporada el conjunto canario no ha encontrado la regularidad para entrar en la pelea por los puestos altos de la clasificación.

En un año que nos ha dejado más luces que sombra en general, y en la UD Las Palmas en particular, destaca por encima de todo el nombre de Pedri González. El joven jugador fue la mejor noticia para una UD en la que sólo estuvo la mitad del año. Con 17 años, el de Tegueste fue la gran revelación de la Liga SmartBank 19/20 y tras la marcha de Viera, todas las esperanzas de la UD pasaban por las botas del mediapunta. Pepe Mel supo darle galones y quitarle responsabilidad, y Pedri tuvo un crecimiento exponencial que le ha llevado a asentarse en el primer equipo del FC Barcelona.

A pesar de que en verano algunas voces hablaban del regreso de Pedri a la UD, el joven se ganó un puesto en la primera plantilla del FC Barcelona. Pero para la UD, Pedri sigue siendo un valor, pues el club amarillo sigue recibiendo ingresos gracias a sus apariciones en el primer equipo blaugrana. Si el Barcelona pagó por su fichaje en el verano de 2019 unos 5 millones, Miguel Ángel Ramírez aseguraba que ya en diciembre la UD había ingresado más de 8 millones por el traspaso de Pedri.

Más allá de la parte económica, Pedri ha sido sin duda, el nombre propio de la UD Las Palmas en este 2020. Un año gris en el que brilló con luz propia el joven tinerfeño.

Los retos para el 2021

A la UD le espera un 2021 con varios retos por delante y el primero de ellos será el de cerrar la portería. La regularidad en cuanto a juego y sobre todo a resultados que busca Pepe Mel pasa por encajar menos goles que los que ha concedido en este inicio de temporada el conjunto amarillo.

Otro reto para este 2021 será el de conseguir victorias fuera de casa. En 2020 la UD sólo consiguió vencer lejos del Gran Canaria en dos ocasiones, contra el Almería en junio y ante el Varea en Copa del Rey en el mes de diciembre.

Dejamos atrás un 2020 marcado por la Covid-19 y el fútbol con mascarilla y sin espectadores. Ojalá que en 2021 las aficiones vuelva a ocupar sus asientos en los estadios.

“La valoración del 2020, lo mejor es que se acaba, pero para todo el mundo. A ver si se va a tomar por culo el 2020 y esperemos que el 2021 venga mejor. Esto es una obviedad” (Pepe Mel 20/12/2020)