Un imparable Celta hunde al Huesca en el farolillo rojo
Nueva victoria del conjunto vigués que sigue intratable desde la llegada de Coudet y mira hacia los puestos europeos. Todo lo contrario al Huesca, que sigue sin lograr la estabilidad necesaria para salir del pozo.
Celta y Huesca cerraron el año enfrentándose en un duelo de escuadras con dinámicas totalmente opuestas. Los del «Chacho» Coudet dejaron atrás las preocupaciones de la zona caliente para escalar posiciones, mientras que la Sociedad Deportiva Huesca sigue manejando números para no seguir la temporada que viene en la máxima categoría.
Los primeros minutos fueron de aproximación para ambos, siendo los celestes los que llevaban la batuta del partido, aunque el equipo aragonés no se arrugó. Los locales, un tanto más intensos, frenaban los ataques azulgranas con faltas. Nolito pudo abrir la lata en el ’15, pero no aprovechó el buen pase de Iago Aspas. Sin embargo, el binomio atacante se volvió a encontrar para esta vez si estrenar el marcador.
El partido frenó un poco la intensidad, aunque la delantera de Vigo seguía haciendo de las suyas en las inmediaciones del área de Álvaro Fernández. El marcador no se movió, y el uno a cero llegó al descanso, quedando abierto el encuentro para la segunda mitad.
La tónica de la primera mitad no cambió en la segunda. El Celta proponía y el Huesca intentaba aprovechar alguna para equilibrar el partido. Michel intentó cambiar la dinámica del encuentro y metió a Rafa Mir por Borja García. En el ’60 apareció el de siempre. Iago Aspas puso tierra de por medio para aprovechar un despiste de la zaga visitante y batir a Álvaro Fernández.
El técnico visitante introdujo toda la artillería en el campo y cambió a Seoane Por Rico y Sergio Gómez por Ontiveros. El propio Seoane estrelló un balón en la madera nada más salir. Coudet también hizo cambios en sus filas, retirando al goleador Aspas, por Okay y Suárez por Beltrán.
Seoane, bastante activo, hizo el gol para los suyos a falta de cinco minutos para el final, apretando el marcador y poniendo la emoción en el césped. Sergio Gómez lo intentó de falta, pero estuvo muy atento Rubén Blanco para salvar a los suyos. Ya en el descuento, Rafa Mir reclamó un posible penalti, pero el colegiado del partido, Munuera Montero, no vio nada punible.