El año 2020 ha estado marcado mundialmente por la pandemia del coronavirus, pero a lo que a la UD Almería respecta este fue el año en el que rozó el ascenso. Los rojiblancos cayeron en la primera eliminatoria del Play Off ante un Girona entrenado por un viejo conocido como el almeriense Francisco. Un curso en el que los unionistas se quedaron a muy poco de retornar a la máxima categoría después de estar toda la temporada entre los primeros clasificados y gran parte en zona de ascenso directo. Aunque estos doce meses concluyen con la entidad indálica volviendo a luchar por abandonar la categoría de plata.
Los almerienses arrancaron el nuevo año con una contundente victoria ante el Lugo en el Anxo Carro, un estadio del que los rojiblancos guardan un grato recuerdo tras salvar ahí la categoría en 2018. Con ese triunfo los unionistas se resarcían de su derrota ante la Ponferradina en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con la que habían despedido el 2019. El plantel dirigido en aquellas fechas por José María Gutiérrez, antes conocido como Guti, se situaban por entonces en segunda posición, lo que momentáneamente le servía para lograr el objetivo del ascenso.
Revolución y primer bache del 2020
Rubén Rozas
No les podían ir mejor las cosas en el nuevo año a los almerienses. Los indálicos iban consiguiendo puntos en su lucha por el retorno a la máxima categoría, llegando a encadenar tres victorias en este mes de enero. El ya mencionado Lugo, Oviedo y Extremadura fueron los damnificados. Un mes de enero en el que la entidad almerienses se convirtió en uno de los principales agitadores del mercado invernal. Hasta siete fueron los futbolistas que llegaron al sureste español, saliendo seis jugadores de los que había en la plantilla.
El centrocampista camerunés Kaptoum fue el primero en llegar, siguiéndole el meta Sivera, el central David Costas, el mediapunta Fran Villalba, el delantero almeriense Iván Barbero, el lateral diestro Francis y para cerrar el centrocampista Enzo Zidane. Unas incorporaciones en las que tan solo el último llegó en propiedad tras poner fin semanas antes a su etapa en el conjunto luso del Desportivo Aves. Por su parte los metas Rosic y René, el central Owona, el medio Chema Núñez, el extremo Gaspar Panadero y el delantero Sekou abandonaron la disciplina rojiblanca.
Una revolución que acabó afectando negativamente al equipo indálico, de manera que concluyeron el mes de enero claudicando en casa ante el Elche. Un duelo con el que los unionistas iniciaban su primer bache del 2020. Los rojiblancos no conocieron la victoria en todo el mes de enero, encadenando hasta seis jornadas sin ganar desde su victoria en Almendralejo. Una racha que provocó que los unionistas perdieran su plaza de ascenso directo, zona de la que salieron tras perder en Huesca ante un rival directo como los aragoneses.
Durante este periodo negativo los rojiblancos cayeron ante el Elche, Racing, Huesca y Cádiz, mientras empataron con Numancia y Fuenlabrada. Unos números que se tradujeron en que los almerienses se quedasen a cinco puntos de la segunda plaza. La lucha por el ascenso directo se complicaba, atravesando una de sus peores rachas de una temporada en la que en pleno agosto pasaron de tener como objetivo la permanencia a tener como meta el ascenso. El puesto de José María Gutiérrez comenzaba a tambalearse.
Fin del bache, el fútbol se para
Después de su aciago mes de febrero los almerienses pusieron fin a su primer bache del 2020 con una rotunda victoria en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Los rojiblancos se imponían por 4-0 a un Deportivo que luchaba por la permanencia. El técnico del plantel indálico salvaba su cabeza cuando parecía estar más en la calle que nunca.
La alegría retornaba al conjunto indálico, si bien sería durante escasos días. Justo en el momento en el que los unionistas habían acabado con su momento negativo y el fútbol y el mundo en general se paralizaba ante el avance de la pandemia del coronavirus. En un primer momento la siguiente jornada se iba a disputar a puerta cerrada, pero de un día para otro finalmente se determinó parar la competición.
La incertidumbre se apoderaba de todo. Nadie sabía que podría deparar el futuro ante esta cruda situación que se vivía a nivel global. Al igual que muchos trabajadores, los futbolistas también tuvieron que realizar su particular teletrabajo. Se suspendían los entrenamientos grupales y los jugadores pasaban a realizar distintos ejercicios físicos en sus domicilios. Una situación que se prolongó durante algo más de un mes.
En lo que al apartado no deportivo se refiere el dueño de la entidad almeriense, Turki Al-Sheikh, decidió donar hasta 1.200.000 a la provincia de Almería para afrontar la pandemia. Una ayuda que se dividió en 500.000 euros para la compra de material sanitario y 700.000 euros para ayudar a distintos colectivos. Una donación que la Fundación de la UD Almería, quien también llevó a cabo otras iniciativas, fue la encargada de distribuir.
No fue hasta el 9 de mayo, conocidos ya los resultados de las pruebas médicas para detectar el coronavirus, cuando los rojiblancos retornaron a los entrenamientos, si bien estos comenzaron de manera individual como indicaba el protocolo. Una preparación que con el paso de las semanas pasó a realizarse en grupos reducidos, para posteriormente dividir el plantel en dos grupos y ya el 1 de junio tuvo lugar el primer entrenamiento colectivo de cara a la reanudación del campeonato. Una competición a la que le restaban poco menos de dos semanas para volver a echar a andar.
Vuelve el fútbol
El Almería al igual que sus competidores afrontaban la disputa de hasta once jornadas en poco más de un mes. Hasta dos partidos por semana tendrían que disputar en el fútbol de plata. Así, el 14 de junio los almerienses disputaron su primer choque tras el forzado parón. Unos unionistas que se impusieron en Albacete con un solitario tanto de penalti del charrúa Darwin Núñez. Los indálicos empezaban con buen pie su retorno a la lucha por el ascenso, aprovechando la derrota del segundo clasificado para colocarse a dos puntos de este.
Pero no iban a ser tan fáciles las cosas, los almerienses sufrían en la siguiente fecha su primera derrota de la nueva era. Los rojiblancos no lograron imponerse a la UD Las Palmas en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. El Zaragoza vencía y el ascenso directo volvía a situarse a cinco puntos para los indálicos. Días más tarde los unionistas tendrían un duelo clave ante los maños en La Romareda, saliendo victoriosos del feudo aragonés. Los pupilos de José María Gutiérrez se colocaban una vez más a dos puntos de la zona de ascenso directo, el gran objetivo.
Nuevos cambios de entrenador
Pero poco le iba a durar la alegría al Almería. Justo en la siguiente jornada ante el Alcorcón de un viejo conocido como Fran Fernández volvían a claudicar otra vez como locales. Un pinchazo que el Zaragoza lo aprovechaba para meter distancia nuevamente con los almerienses. Un conjunto al que se le ponía arduo complicado conseguir un billete directo a la máxima categoría. Ante tal tesitura desde la directiva rojiblanca se decidía dar carpetazo a la etapa de José María Gutiérrez en tierras almerienses. Su lugar lo pasaba a ocupar el tándem formado por Mario Silva y Nandinho.
El director de la cantera del club indálico y el entrenador del filial rojiblanco afrontaban el difícil reto de ascender a los unionistas. Delante tendrían hasta siete choques en los que acabar haciéndose con una plaza de ascenso directo. El reto de los lusos difícilmente podía empezar peor. El Almería empataba en Anduva ante el Mirandés, escapándose dos puntos en el último minuto del descuento cuando Merquelanz batía a Fernando desde el punto de penalti. Una jornada, la 36, en la que los unionistas acabaron recortando un punto con el segundo clasificado, si bien perdieron la tercera plaza después de que el Huesca se llevara el derbi aragonés.
Alejandro Nieto
Una jornada después, cuando todo parecía perdido, Cesar de la Hoz le daba los 3 puntos al cuadro indálico con un testarazo en el minuto 90 ante el Sporting, devolviendo la ilusión a los rojiblancos. No obstante, 3 derrotas en los siguientes 4 partidos acabaron con el sueño almeriense. En palabras de Mohamed El Assy: “perdimos la esperanza del ascenso directo cuando se perdió con la Ponferradina en la jornada 41”.
Tras la finalización de la temporada regular, Mario Silva dimitió y José Gomes ocupaba el puesto de entrenador de la UD Almería para intentar conseguir el ascenso en el Play-Off. La UD Almería caería en semifinales ante el Girona, acabando con el sueño del ascenso.
Revolución en el mercado
Al no conseguir el ascenso muchos de los jugadores con opción de compra obligatoria si se conseguía el ascenso abandonaron la disciplina de los almerienses: El portero Antonio Sivera, el central David Costas, el lateral derecho Francis Guerrero, el mediocentro Wilfrid Kaptoum y el delantero Iván Barbero. La UD Almería tampoco ejerció la opcional opción de compra que tenía sobre los mediocentros ofensivos Fran Villalba y Ante Coric, el central Valentine Ozornwafor y el delantero Juan Muñoz.
A estas bajas se sumaron las cesiones de Sergio Aguza, Iván Martos, Valentín Vada, Juan Ibiza, Jonathan Silva, Rubén Enri, Jerónimo Lario, Fran Callejón, Yanis Rahmani y Dragan Rosic. Además de las rescisiones de contrato de Rene Román, Chema Núñez, Enzo Zidane y José Romera. En total 25 bajas con el traspaso de Darwin Núñez al Benfica por 24.000.000€, la venta más alta en la historia de la categoría de plata del futbol español.
Estas bajas presuponían un verano ajetreado en las oficinas de la UD Almería con un total de 21 fichajes: llegaban libres Largie Ramazani, Alex Centelles, Aitor Buñuel, Ager Aketxe, Chumi y Giorgi Makaridze; los cedidos Jorge Cuenca (sin opción de compra), João Carvalho, Sergio Akieme, Pedro Mendes, Samu Costa, Manu Morlanes, y Fran Villalba. Además, la UD Almería adquiría en propiedad a Jordi Escobar sin conocerse la cifra del traspaso, Juan Villar por 450.000€, Cristian Olivera por 2.000.000€, Juan Manuel Gutiérrez por 3.000.000€, Umar Sadiq por 5.000.000€ y Lucas Robertone por 6.400.000€. Por otro lado, los almerienses ejercían la opción de compra sobre Nikola Maras por 1.300.000€ y José Carlos Lazo por 4.000.000€.
Nueva temporada, mismo objetivo
La UD Almería arrancaba la temporada 2020-2021 en la jornada 3 con una victoria ante el CD Lugo por 0-2, los rojiblancos no podían empezar mejor la lucha por el ascenso. No obstante, José Gomes se enfrentaba a la ardua tarea de encajar 21 nuevos futbolistas en su esquema con un calendario inusualmente comprimido.
Ante dicho calendario, José Gomes cuenta una unidad A, una unidad B y una unidad C que hasta el momento ha utilizado en Copa. José Gomes ha demostrado que cuenta con todos los jugadores del plantel rojiblanco, dándole minutos a la mayoría de los jugadores haciendo rotaciones jornada tras jornada. El parón de selecciones que afecta a Cuenca, Maras y Makaridze obliga a José Gomes a utilizar diferentes variantes defensivas.
Tres derrotas consecutivas ante el Sporting de Gijón, UD Logroñés, UD Las Palmas y el empate ante el Cartagena dejaban al entrenador portugués en la cuerda floja. Los rumores sobre su cese se acentuaban teniendo en cuenta el continuo cambio de entrenadores de la temporada pasada en el club indálico. A pesar de ello, la directiva confiaba en el entrenador portugués, confianza que fue devuelta con 10 partidos sin conocer la derrota entre los que se incluyen 8 victorias, 26 puntos de 30 posibles.
La derrota llegó ante el Mallorca, un rival directo por el ascenso, en la recta final del partido, con una obra maestra de Abdón Prats. La buena imagen mostrada ante el Mallorca no repercutió en los resultados posteriores con 3 victorias consecutivas. Después, llegaría el último partido del año, ante el coloso de la categoría, el presupuesto más alto en la historia de Segunda División.
En dicho partido, otra genialidad desequilibró el partido. Raúl De Tomas marcó un autentico golazo desde su campo tras realizar un sombrero. La FIFA lo considera candidato para el premio PUSKAS tras publicar el gol en Twitter.
La UD Almería ha acabado el año en el tercer escalón de la categoría de plata del futbol español, a 3 puntos del ascenso directo. De los 25 goles a favor con los que cuenta la UD Almería, 14 recaen sobre Umar Sadiq (6) y José Corpas (8). Ramazani, Fran Villalba, Aketxe y Jorge Cuenca les siguen con 2 tantos.
Mercado invernal
Durante el mercado invernal de 2020 la UD Almería se ha reforzado con el central Ivanildo Fernandes para reforzar al equipo de cara a los parones de selecciones. No obstante, se espera la llegada de un 9 y la salida de algunos jugadores en calidad de cedidos