El Madrid, a la conquista del Reino de Navarra

Si algo ha quedado claro en la últimas campañas de La Liga Santander, es que para ganar este torneo no solo es necesario imponerte a tus rivales directos en la lucha por el título. Son muchos los campeonatos que han cambiado de manos tras un tropiezo del líder en el campo de un rival a priori más pequeño, que ante su gente se pone el traje de David y termina derrotando a Goliath. Y si alguien debe tener la lección más que aprendida es el Real Madrid, pues hace menos de veinte años vio como dos campeonatos se le escapaban sobre la bocina en el Heliodoro Rodríguez López de forma consecutiva.

Un fortín venido a menos sin su público

Del mismo modo, si hay un estadio que se caracteriza por ser un infierno para los equipos grandes que lo visitan, ese es El Sadar. Una olla a presión en la que los visitantes sienten la presión ejercida por los enfervorecidos aficionados locales, que al mismo tiempo empuja a sus jugadores hasta el último aliento. Es por esto que, precisamente uno de los más afectados por el nuevo fútbol sin público, ha sido el Osasuna. Sin su afición ha demostrado no ser el fortín que solía ser, y su última victoria en casa data del pasado 24 de octubre frente al Athletic Club.

Sin embargo, a pesar de la preocupante decimonovena posición, la dinámica de los últimos encuentros de los de Jagoba Arrasate no es del todo negativa. Tres empates consecutivos frente a Elche, Alavés y Real Sociedad que mantienen al equipo navarro a dos puntos de la zona segura de la tabla. Motivo por el cual es fundamental seguir puntuando para el conjunto pamplonés.

El Madrid, a la caza del Atlético

Por su parte, el conjunto de Zinedine Zidane atraviesa una gran racha de resultados, interrumpida tan solo por el inesperado empate a uno en el Martínez Valero hace dos jornadas. Con siete victorias en los últimos ocho partidos, el conjunto madridista no ceja en su empeño de alcanzar al líder, a la espera de que el conjunto del Cholo pinche en las siguientes jornadas. Por otro lado, se trata del último partido liguero que disputa el Madrid antes de disputar la Supercopa de España, por lo que la victoria se antoja aún más fundamental.

A pesar de que El Sadar no sea un estadio precisamente plácido para el conjunto blanco, las últimas visitas atestiguan lo contrario. Las dos últimas visitas, ambas con Zidane al mando, se saldaron con un contundente uno a tres en 2017 y un uno a cuatro en 2020. Cabe remarcar que, en ambas campañas, el Madrid terminó levantando el título liguero. Un partido que enfrenta a dos equipos con metas muy dispares, pero igual de fundamentales, por lo que se intuye que será un partido fundamental para los intereses de unos y otros.