No hay magia que valga para detener a los Rockets
Las lesiones hacen mella en Orlando Magic y caen en el Toyota Center de Houston con una derrota de más de 40 puntos de diferencia
La 2020/2021 está siendo la temporada de los baños, las palizas, las “panas”… en el capítulo de hoy, los Houston Rockets se impusieron a unos semi-Orlando Magic por 90-132, una ventaja de más de 40 puntos. El MVP del partido fue Christian Wood con 22 puntos y 15 rebotes. Su anotación fue firmada en sociedad con James Harden, este dúo cada día se entiende mejor y dieron a los espectadores nada menos que 4 alley oops.
Salvo el arranque, la primera mitad fue un paseo para los Houston Rockets. El partido estaba siendo igualado en el Toyota Center hasta que P.J. Tucker (15-4-5) puso el 12-14 en el marcador con un triple desde la esquina. A partir de este momento, el rendimiento de los Magic bajó notablemente. Se mostró como un equipo que no se sentía nada cómodo con el balón en las manos, tanto así que al término del segundo cuarto ya registraban 7 pérdidas. Nikola Vucevic y Terrence Ross intentaron remar, y a pesar de que se movieron bien sobre la pista, no estuvieron acertados de cara al aro. En general los porcentajes de lanzamiento en los de Orlando fueron muy bajos. Cuando acabó la primera mitad, no llegaban al 30% en tiros de campo y estaban en menos de un 10% tras la línea de tres puntos.
Además, los Rockets hicieron una primera parte de escándalo, tanto defensiva como ofensivamente, se nota mucho la llegada de John Wall a la defensa, es muy inteligente y hace que el equipo pelee mucho más los balones, de estos esfuerzos extras llegaron muchas pérdidas de los Magic. Y eso que el primer cuarto acabó con un resultado poco abultado, 17-32 para los texanos, pero el marcador al finalizar el segundo reflejaba un 33-62, una ventaja de casi 30 puntos demoledora para el ánimo de los de Orlando. Una de las claves en la ofensiva de los de Houston se encuentra en la fluidez con la que mueven el balón y encuentran a compañeros desmarcados, Silas está haciendo un trabajo magnífico como entrenador en este ámbito para mejorar el equipo. De hecho, esto es palpable, por ejemplo, en las estadísticas de Harden: sólo ha hecho 15 puntos, pero ha dado 13 asistencias. La anotación del conjunto esta mucho más repartida en comparación con otros años, lo que denota menos individualismo y una mayor labor colectiva.
La segunda parte fue un calco de la primera, los texanos no hacían más que ampliar su ventaja. Los Magic pudieron soportar la avalancha que les pasó por encima, menos aún con un vestuario tan acusado por las lesiones. A pesar de que mejoraron levemente sus porcentajes, no eran comparables a los de unos Rockets que anotaron más del 50% de sus tiros de campo y el acierto en el triple superó el 40%. En este último apartado hay que poner la lupa sobre la vuelta al terreno de juego de Ben McLemore, quien no falló ninguno de sus cinco lanzamientos exteriores (15 puntos en 7 minutos jugados), parece que está al rendimiento que Silas esperaba de él. Al bueno de Ben lo siguió P.J. Tucker con un 5/7 desde la línea de tres puntos, más del 70% de acierto.
La ventaja para los Rockets estuvo casi siempre sobre los 40 puntos. Vucevic hizo un amago de comenzar bien la segunda parte, pero se quedó en eso, un amago, pues a pesar de su ímpetu en los rebotes (12), sus 22 puntos no fueron suficientes para aupar a su equipo. Otros jugadores destacables en las filas de Orlando fueron los jóvenes Cole Anthony (15 puntos), Khem Birch (11 puntos) y Mo Bamba (12 puntos), aunque este último jugó los minutos finales contra la tercera unidad de los Rockets. Tercera unidad que aun así dio una mejor imagen que el equipo rival, con buenas actuaciones de Kenyon Martin Jr. y Bruno Caboclo. De hecho, durante la primera parte del último cuarto sólo se vio a la segunda unidad del equipo texano, que está demostrando tener un fondo de vestuario muy valioso, con jugadores como el ya mencionado McLemore, Jae’Sean Tate, Sterling Brown o el veterano DeMarcus Cousins. Esto es algo indispensable para un equipo con aspiraciones a ganar el título. Así pues, con el 90-132 en el marcador del Toyota Center finalizó el partido.
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