El Atlético se abona a ganar en el descuento
Un gol de Luis Suárez, de penalti, da los tres puntos al equipo rojiblanco
Este año parece que al Atlético le sale todo. Otros años le perseguía la mala suerte en la que, por X o por B, perdía puntos incomprensiblemente y se alejaba pronto de los objetivos. Este año, en cambio, está intratable y la Liga está cogiendo ya color rojiblanco.
No ha sido hasta el minuto 90 cuando se ha decidido el partido. Como pasó ante el Alavés, un gol en el descuento, obra de Luis Suárez, ha dado la victoria al equipo de Diego Pablo Simeone. El gol, de penalti, algo polémico, pues tuvo que revisarlo el VAR y en las imágenes no se termina de comprobar si existe suficiente contacto entre Arbilla y el uruguayo para señalar la pena máxima. El caso es que el penalti se pitó, el gol subió al marcador y el Atlético ya está con siete puntos más que el segundo clasificado, el Real Madrid. Y con un partido menos.
El partido para el equipo de Simeone fue de menos a más. Y es que en los primeros minutos, los rojiblancos salieron tan dormidos que Carrasco, sin querer, cometió un penalti de Juvenil para que el Éibar tuviera la oportunidad de adelantarse. Tan rocambolesco fue el penalti como su ejecución. De los once jugadores armeros que partían como titulares, el que eligió tirarlo no fue ni más ni menos que Dmitrovic. Portero contra portero. Lo nunca visto en 20 años en la competición. Y salió victorioso el serbio, que ponía por delante a su equipo. El portero del Éibar rompió así casi diez años de Liga sin que anotara un portero, desde que lo hiciera Aranzubía (Deportivo) ante el Almería.
A Simeone no le gustaba lo que estaba viendo, y sacó a calentar a Lodi. Parecía que era por si algunos de los titulares tenía molestias, pero no, fue un calentamiento más psicológico que otra cosa. El Éibar es un equipo que muerde, que se te sube encima y no te deja jugar. Y más en Ipurúa, su fortín. Un campo siempre complicado para cualquier visitante. Hoy se le juntó todo lo malo que le podía pasar en defensa, y de dos errores suyos vinieron los goles del Atlético.
Cuando vieron a su compañero calentar, el Atlético empezó a venirse arriba. El Éibar se mostraba rocoso hasta que, un error fue aprovechado por Luis Suárez (quién si no) para empatar el encuentro antes del descanso. El otro error que cometió el equipo armero fue el del penalti.
Cualquiera de los dos podría haberse llevado el partido. La segunda mitad fue el clásico partido de tú a tú, con mucha intensidad, en el que los porteros tienen que tener más que nunca sus cinco sentidos activados, y los defensas, igual. Con la entrada de Joao Félix en escena, el Atlético ganaba calidad arriba. El portugués lo intentó en varias ocasiones, pero Dmitrovic demostró que es uno de los mejores de la Liga. Dembelé, que hoy era convocado por primera vez, no llegó a debutar, así que tendrá que esperar, como mínimo, hasta el domingo, cuando los rojiblancos recibirán al Valencia. El Éibar, por su parte, se fue de este partido con un jarro de agua fría encima. El domingo visitará al Celta.