Empate estéril entre Huesca y Villarreal

Huesca y Villarreal abrieron la jornada del sábado de la Liga Santander en El Alcoraz. Los oscenses, que actualmente son el farolillo rojo, llegaba al choque tras lograr tan sólo una victoria en las 19 jornadas anteriores y repitiendo el esquema que Pacheta, quien debutaba en su nuevo estadio, había empleado ante el Getafe el pasado fin de semana. En cambio, el Villarreal visitaba el territorio aragonés en cuarta posición y con opciones de alcanzar el segundo puesto.

El primer cuarto de hora se tradujo en un fútbol de trincheras, todo sucedía sobre el centro del campo. Los amarillos se hacían con el dominio de la pelota mientras que los de Pacheta se encontraban bien plantados esperando para llevar a cabo su presión alta.

El primer tiro a puerta corrió a cuenta de los oscenses, Pablo Maffeo remató en una especie de chilena un centro desde la banda izquierda que se marcharía por encima del larguero sin causar ningún tipo de peligro. Pocos minutos después respondieron los de Unai Emery, Parejo recogía un balón suelto mal despejado por la defensa oscense y disparaba mandando el balón alto. A raíz de esta acción, el Villarreal empezaba a pisar campo contrario con más asiduidad pero sin generar ocasiones claras.

Poco más sucedía en El Alcoraz, el Huesca se encontraba cómodo esperando replegado su oportunidad mientras que el Villarreal amasaba la pelota pero sin claridad sobre lo que hacer con el esférico. Únicamente Ontiveros probaba fortuna en un disparo que se marchaba desviado tras un mal pase de Raúl Albiol durante la salida de balón. El propio Ontiveros veía la primera tarjeta del choque tras un pisotón sobre Albiol.

A falta de cinco minutos para la conclusión de la primera mitad llegaba la ocasión más interesante del partido. Una recuperación en tres cuartos del Villarreal permitía encarar Bacca, quien se escoraba hacia la izquierda y sacaba de la chistera una rabona para estrellar el balón en el palo de la portería aragonesa. La jugada se anularía por fuera de juego en el desmarque del delantero colombiano.

Nada más reseñable se daba en una primera mitad que legaba a su fin. Un Huesca muy plano en facetas ofensivas, salvo el siempre agitador Javi Ontiveros y un Villarreal sin una idea clara de ataque dejaban un encuentro muy controlado, panorama perfecto para un revulsivo.

En el inicio de la  segunda mitad sucedía mucho más que todo lo ocurrido en los primeros 45 minutos. Una pérdida de Parejo cerca de su portería fruto de la presión de los altoaragoneses, permitía que Okazaki abriese a banda y Escriche tratase de centrar pero la defensa visitante mandaba el balón a córner.

Acto seguido, el Villarreal lograba contragolpear y, tras apurar línea de fondo, Alfonso Pedraza centraba al punto de penalti y era Moi Gómez el que remataba de primeras un balón que Álvaro despejaba de forma acertada. Ontiveros volvería a responder haciendo un flojo tiro que iba a las manos de Asenjo. Ambos equipos parecían despertar del letargo de la primera parte.

Poco tardaban Pacheta y Unai Emery en realizar las primeras sustituciones. Rafa Mir, Mikel Rico y Sergio Gómez sustituían a Ontiveros, Escriche y Okazaki cerca de la hora de juego. Por parte de los visitantes, Paco Alcácer y Yeremi Pino entraban por Carlos Bacca y Manu Trigueros respectivamente.

El partido agradeció estos cambios. Si al comienzo de la segunda mitad se animaba un poco el encuentro, las sustituciones le daban una nueva imagen al partido. Más llegadas por banda, más ritmo, más intensidad, en definitiva, otro partido. El recién ingresado Pino mandaba fuera por poco un disparo desde la frontal del área tras encarar a varios defensores blaugranas.

Partido igualado que no terminaba de decidirse y que en cualquier acción se podía decidir para cualquier bando. Parejo probaba con una lejana falta que resolvía sin problemas el guardameta del Huesca. Con el paso de los minutos, se notaba el miedo a perder el encuentro y ambos conjunto volvieron a bajar el ritmo. Pocas cosas pasaron hasta el final del encuentro y así el Huesca sumaba 4 encuentros seguidos sin marcar y el Villarreal perdía la oportunidad de asaltar la segunda plaza custodiada ahora mismo por el Real Madrid.