Haciendo hincapié en la frase del técnico armero y sabio del fútbol, Jose Luís Mendilíbar: «Leo Messi es al Barça lo que Iago Aspas puede ser al Celta». En resumidas cuentas, que el argentino es digno comensal de la mesa del moañés. A quien sus pocos y envidiosos detractores le achacan que sólo funciona en el Celta, por su paso de puntillas por Liverpool y Sevilla, donde consiguió una UEL con los hispalenses y se aupó como máximo goleador de la Copa del Rey de dicha edición. Cierto es, que allí estaba respectivamente por detrás de Luís Suárez y Sturridge y de Bacca y Gameiro. Ellos se lo perdieron también.
En total, 32 encuentros de la competición doméstica se perdió por diversas circunstancias -principalmente reiteradas lesiones en el tren inferior- el ariete internacional desde que el Celta subió a Primera División en junio de 2012, de los 248 que lleva en nómina liguera celeste. El bagaje en dichas ausencias está en 5 triunfos, con 6 igualadas y 21 derrotas (66% de los choques sin Él); además de anotar 24 goles a favor, por 57 encajados. Lo que serían derrotas por 3-1 de media en su falta.
Temporada 2012/2013
Debutaba en la máxima categoría, junto a otros canteranos que llevaron al equipo a la división puntera. En la jornada 3 (01/09/2012) anotaba su primer tanto en la élite ante Osasuna. La rúbrica antes de poner rumbo a Inglaterra está en la asistencia a Natxo Insa para el gol de la permanencia, tras deshacerse de Diego Colotto con una rotura memorable.
Un Celta que no promedió el gol por encuentro y en el que Iago materializó casi un tercio de los mismos (12 de los 37, añadiéndole 6 asistencias). En #ONosoDerbi de Riazor, cayó en la trampa del campeón del mundo Carlos Marchena, al que le asestó un cabezazo y le cayeron 4 partidos. En ese intervalo se consiguió un empate in-extremis ante el Barcelona, la victoria de la bermejinha ante el Zaragoza en el descuento y las derrotas ante Rayo Vallecano y Mallorca (también pasado el 90).
Temporada 2015/2016
Campaña de clasificación para la Europa League y el regreso del hijo pródigo a casa. Sólo desapareció del césped en 3 ocasiones. Descansó para la visita fructífera al Calderón 4 días después y el equipo de Berizzo no asistió a Vallecas llevándose un 3-0. Cumplió ciclo de amonestaciones en el esperpento del penalti indirecto entre Messi y Suárez (6-1) y mejor suerte corrió el equipo sin el atacante gallego en Mestalla (0-2). La NOL estaba bastante asentada en el esquema de Berizzo (entre Aspas, Nolito y Orellana marcaron 33 de los 51 goles célticos) y Iago redujo al 27% su aportación goleadora, respecto al año de la salvación del 4%.
Temporada 2016/2017
Año de la vuelta al tendido europeo y el exigente calendario de 2017 (primero Copa y luego 4 eliminatorias UEL a doble partido), marcó aún más las incomparecencias de Iago a partir de enero. En la primera vuelta sólo se perdió el envite de Ipurúa por acumulación de amonestaciones, recordado por la expulsión de Munuera Montero al guardameta Sergio Álvarez por pegar una patada a una neverita (lo que sirvió para que el club pidiera que no pitara al Celta en un tiempo). En plenas rotaciones de Copa/Europa League, descansó en las cómodas victorias en Butarque (0-2) y Los Cármenes (0-3) y se ahorró participar en los bochornos ante Betis (0-1), Athletic (0-3) y el peor de La Rosaleda (3-0), a caballo entre los partidos ante el Manchester United.
Pese a ello, obtuvo su primer Trofeo Zarra, al encaramarse en lo alto de los artilleros nacionales con 19 dianas. En ese lustroso año, el celtismo todavía ignoraba la magnitud que podía alcanzar la Aspas-dependencia. La materialización del punta de lanza subió al 36%.
Temporada 2017/2018
Llega Maxi Gómez para colaborar con Iago en la tarea goleadora y se convirtieron en la mejor pareja terrenal de arietes de dicha temporada (22 para el morracense y 18 para el uruguayo), aglutinando los 2/3 de lo marcado por los célticos en dicho curso, que valieron otro Zarra para el moañés. Récord anotador de ambos en La Liga y las expectativas serían aún mayores si Iago no rompe fibras en su bíceps femoral derecho en el encuentro de la segunda vuelta ante el Barcelona (marcó su vigésimo tanto ese día). Sucedieron los empates en Balaídos ante Valencia y Deportivo (el populacho quería una reaparición ese día con el eterno rival recién descendido a la categoría de plata) y una dura derrota en Villarreal (4-1) entre medias, que propició el cabreo de Aspas por redes sociales por la apatía mostrada por sus compañeros.
El regreso finalmente fue en la jornada 37 en el Santiago Bernabeu a los 80 minutos con un 6-0 en contra de los de Unzué, que le daba 10 minutos a Aspas para recibir la ovación del estadio blanco, o para que Casemiro hiciese gala de su don de gentes a ras de césped. Acabó bien la Liga con el 4-2 al Levante y sendos dobletes de la dupla atacante.
Temporada 2018/2019
La madurez de Iago Aspas en acontecimientos y datos. De nuevo encuentro contra el Barcelona y otra rotura de fibras al canto, en este caso en el gemelo interno de su pierna derecha. Día marcado por la «inesperada» ovación que le dedicó el Nou Camp cuando abandonaba el terreno de juego (imagen inferior). No se atisbaba el cataclismo celeste en esas Navidades, pero tras caer ante el Athletic 1-2, que dentro de lo que cabe puede admitirse. Las alarmas se encendieron con el baile de Raúl de Tomás la jornada que cerraba la primera vuelta con un hat-trick (4-2). El segundo pase se inicia con una remontada del Valencia en Balaídos (1-2) y otra del Valladolid en Pucela (2-1). La única victoria de esa travesía en el desierto es ante el Sevilla en los últimos minutos (1-0).
Reaparecería Aspas en la segunda parte del Coliseum, -un partido marcado por la nefasta actuación arbitral de González Fuertes (penalti inventado para el Getafe desencadenando la fugaz expulsión de Maxi, gol anulado a Mallo y otra pena máxima que no señala para el Celta)-. En el calentamiento del 1-4 ante el Levante recae el astro y continúa la deriva del equipo. Soso empate en Mendizorroza (0-0), derrota justa por amarrar otro empate sin tablas en Ipurúa, que supuso el adiós de Cardoso. Sumándole los 2 partidos perdidos de la era Escribá: 0-1 con el Betis y 2-0 en el re-debut de Zidane en el banquillo de Chamartín.
Y todo comienza en la instantánea que encabeza el presente artículo. Iago Aspas regresa imperial al rescate de su Celta que olía a Segunda División el 30 de marzo de 2019 sobre las 19:20 (descanso ante el Villarreal, con 0-2). A partir de ahí, dos goles a balón parado. Le suceden el gol y las 2 asistencias en El Alcoraz, el doblete ante la Real Sociedad (3-1), forzando su quinta amarilla para el Wanda, donde el equipo no iba a hacer otra cosa que patinar. Vuelve ante el Girona y marca e intercambia papeles con Boufal en el otro gol (2-1) en el partido que decantaría el 18º puesto. Otra interacción de gol en Cornellá a Maxi Gómez (1-1). Omeruo sacó en línea de gol un remate de Iago en el 0-0 de Butarque. Tanto de penalti en el 2-0 ante un Barça plagado de suplentes con la mente en Anfield. Penalti en uno de los primeros señalamientos a Escribá (San Mamés, 3-1). Y cierre de temporada con doblete ante el Rayo con Balaídos girado hacia el palco, pidiendo responsabilidades por tal cuesta abajo (sin disgusto mayor).
Tercer Zarra consecutivo (20 dianas y 6 asistencias) y otro año refrendando la buena dupla con Maxi, a pesar de perderse más de un cuarto de Liga. 33 de 53 entre ambos, lo que vienen suponiendo otra vez casi los 2/3 de anotación de la escuadra olívica.
Temporada 2019/2020
Las lesiones respetaron a Iago y en la atípica temporada, marcada por el parón debido a un confinamiento generado por la pandemia del Covid -en la que estamos en su punto álgido-. Volvió a encabezar el tanteo céltico con el 38% del haber celeste. Pero los 37 tantos no sirvieron para llevarse su cuarto Zarra consecutivo, que acabó en las manos de Gerard Moreno, mejor arropado por sus compañeros en un Villarreal que acabó clasificándose para la Europa League.
Temporada 2020/2021
Inicio convulso céltico en Liga, donde los resultados llevaron a Óscar García por delante. La llegada del argentino Coudet emergió a un Iago, que estaba ya entre los máximos realizadores del campeonato con ODG, hasta que un lance con Nacho mandó al dique seco al celtiña, volviendo a sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho como en abril de 2018. Travesía por el desierto este mes de enero sin el 10, con el correctivo del Ibiza en Copa, la media hora de la apisonadora amarilla (0-4) y los fallos en la salida de balón quitando puntos ante Betis (2-1) y Eibar (1-1). La pesadilla puede acabar este domingo en Los Cármenes, si los galenos y el propio Iago lo ven adecuado.