-Cómo estás llevando la situación de la pandemia?
Me pilló aquí en Japón, el año pasado, cuando explotó todo. Íbamos a empezar la liga y se paralizó todo, así que un poco duro porque escuchabas, leías lo que pasaba en España, pero a la vez estaba aquí. Aquí hasta julio no pudimos empezar la competición. Fue un año bastante extraño, muy largo, sobre todo los primeros meses que me tocó estar en casa sola. Al final en lo deportivo el año salió bien, por suerte en mi familia nadie ha estado infectada por Covid y ahora que he vuelto unos días de España de vacaciones la sensación ha sido un poco rara. No poder abrazar a mis tíos, que son mayores por miedo a contagiarles, aunque me hice una PCR. Un poco extraño, pero al final es algo que tenemos que pasar y ojalá que pase pronto.
-Qué diferencias ves entre el fútbol de España y el fútbol de Japón? Cultura, tipos de entrenamiento…
Cuando llegué, aterricé un poco sin mucha idea de lo que había aquí. Había visto algún partido. Era todo juego bastante directo, muchas transiciones en los partidos. Cuando llegué vi los jugadores que tenía y pensé “aquí podemos jugar como lo hacemos en España” intentar controlar, que tácticamente fuéramos mejores, que era donde menos experiencia había y con el paso de los meses y con el tiempo que llevamos el equipo ha mejorado un montón, hoy no cometemos los errores del principio donde encajábamos muchos goles. El fútbol español es más táctico, más control. Aquí el fútbol es mucho más directo, más ataque. Las acciones a balón parado son muy importantes también. Intento aprovechar lo bueno de ellos e introducir lo que yo creo que podríamos mejorar y el año pasado el equipo estuvo muy bien y yo muy contenta con los resultados.
-Qué fue lo que te motivó a emprender esta experiencia?
Sobre todo que el fútbol para nosotras, para las entrenadoras, está cada día más complicado. Ahora mismo hay cuatro entrenadoras en Primera Iberdrola. Empezaron dos pero por destituciones y demás hay otras dos más.
Cuando cuando acabé mis treces años en el Albacete Balompié no surgió ninguna oportunidad y una de las opciones era la de salir fuera y salió esto de Japón. Yo no me imaginaba jamás lo de venir a Japón a entrenar fútbol masculino senior. La experiencia ha sido y está siendo increíble, de diez. Tiene cosas negativas, porque son muchos años sola aquí, pero en líneas generales es una experiencia totalmente recomendable.
-En cuanto al equipo: viste alguna reacción por parte del equipo cuando te vio de primeras?
Llegué a dar la charla de bienvenida y en ese momento estaba también en la tv. En Japón normalmente no suelen pasar muchas cosas y cuando pasa algo hay mucha repercusión. Estaba la TV y el presidente cuando empecé a presentarme, a dar la charla vi como había gente que se reía, agachaba la cabeza y pensé “creo que va a costar más de lo que me esperaba”. Pero si que es cierto que la forma de entrenar de los entrenadores japoneses es más autoritaria que la mía y por ahí me los fui ganando. Al equipo le gusta cómo jugamos. Y esa fue la clave, llevármelos a mi terreno a través del balón, quitándoles las palizas físicas que tenían, aunque los jugadores piden entrenamiento extra si no se han cansado mucho. Mediante el balón me los gané y así fue como ellos confiaron en mi.
Estos han sido los juegos pre partido que más os han gustado este 2020@SuzukaPG ????
試合前に良くやったみんなが好きな遊び #juegos #futbol #football #japanfootball pic.twitter.com/cIuZz8OPtr
— Milagros Martínez D. (@milamartinezdo) December 14, 2020
-Cuál es el método de comunicación con ellos?
Tengo un intérprete español-japonés. El tema del idioma lleva bastante trabajo. El día previo me reúno con él, le explico el entrenamiento para que esté todo claro. Tengo otro ayudante que habla portugués. También me reúno con él para explicarle todo. Los dos hablan japonés .Entre todos intentamos llevar el entrenamiento lo mejor que podemos. Todas las indicaciones que hay que hacer en directo son las que costaban más y las que nos traían sobre todo en los partidos. Alguna que otra anécdota ha habido con errores de traducción. Esos problemas ya no los tenemos, me pillan ya hasta las bromas.
Estas entrenando en la liga masculina de Japón. Ves a corto plazo esta situación factible?
-Ahora mismo no. Aquí en Japón, con una cultura tan tradicional tampoco me parecería fácil conseguir llegar a profesional siendo mujer. He tenido compañeros en esta categoría, que han obtenido peor clasificación y peor juego que nosotros y están ahora mismo en segunda división entrenando o de asistentes en primera. Yo, por ser mujer aquí, no me ha llegado esa oportunidad, siendo nuestro equipo uno de los que mejores juegan o de los que más goles meten. Hay todavía un poco de temor, de duda de cómo podemos hacerlo. Creo que en España pasa un poco igual. Esa duda se iría al segundo entrenamiento. Somos una más, cada uno tenemos nuestra forma de entrenar. Aquí en Japón no he tenido ningún problema. Ojalá ver algún día en España a una mujer entrenando a un equipo masculino. En segunda, en segunda B y si tenemos la oportunidad de entrenar en femenino tampoco nos quejaríamos.
-Qué consejos les das a esas entrenadoras que están comenzando y que están buscando nuevos retos?
-Que estén siempre preparadas, que no se den por vencidas. Yo pensé en dejarlo, pensé que no iba a sacar mucho más de lo que había sacado y al final se presenta la oportunidad y es muy importante estar preparado. También en el tema de los idiomas, que al final si estás fuera se necesita. Sobre todo no darse por vencidas. Se los digo a todas las entrenadoras, que no le entren dudas de su capacidad. YO llegué dudando aquí porque no sabía si iba a sacar esto adelante. Estamos tan preparadas como los entrenadores masculinos. NO tenemos que sentirnos inferiores en ningún sitio.
–Por último, para terminar: qué objetivos tienes para este 2021?
Todavía, la mayoría de la plantilla la hemos mantenido y ahora tenemos que ver los fichajes. Cuando vea los fichajes, podré contestarte a esta pregunta. La idea es estar entre los cinco y seis primeros porque en mitad de temporada a lo mejor nos pueden dar una licencia para poder ascender. La idea es estar en la parte alta de la tabla y si esa licencia que en principio se resuelve en mayo – junio nos dan el ok. Pelear por estar entre los primeros, para mi sería un sueño. Aquí en Japón no hay una manera de ascender a profesional si no es entrenando al equipo que entrenas. Así que a luchar por eso.