Ayer sábado Okay Yokuslu (Izmir, Turquía, 9 de marzo de 1994) abandonó Vigo y el Celta. Lo hizo rumbo a Gran Bretaña donde llegará para firmar su cesión por lo que resta de temporada. Finalmente, aunque fue intención del conjunto celtiña, no tendrá cláusula de compra obligatoria el cuadro inglés. Tampoco en caso de que el equipo que entrena ‘Big Sam’ Allardyce y que está a seis puntos de la permanencia. Habrá cláusula de compra, de ocho millones de euros, pero será voluntaria por parte del club británico.
El Celta ha tenido que ceder moderadamente en sus pretensiones ante la necesidad de liberar la ficha restante del jugador turco. Con el fichaje de Franco Cervi finalmente bloqueado por el Benfica, el Celta necesita ese dinero liberado para buscar en las menos de 48 horas que restan para el cierre del mercado reforzar la parcela ofensiva como pide Eduardo Coudet. De ahí que, una vez sea oficial la salida de Okay, el Celta podrá ya maniobrar con plenas facultades para incorporar el que será último refuerzo vigués hasta verano.
Lo que no queda claro es a por qué se lanzará ahora el Celta. Se inició el mercado con el objetivo de un punta. Luego, ante las bajas y el retorno de Santi Mina antes de lo esperado, la prioridad varió a un jugador de más desequilibrio que iba a ser Franco Cervi. Sin embargo, con su salida paralizada, todo apunta ahora hacia el ‘Chucky’ Ferreira, al que ayer medios portugueses vinculaban al cuadro olívico.