Cristiano y la Juventus consolidan el buen momento

La Juventus vuelve a imponerse. El monarca de la Serie A ha encontrado una ruta particular hacia el triunfo, menos protagonista y más reactiva, pero igual de efectiva. El siguiente al que dejó en el camino fue a una Roma que por varios momentos tentó a ponerlo contra las cuerdas, pero terminó sucumbiendo (2-0). Todo gracias a un Cristiano Ronaldo que mantiene su pegada y una zaga fiable. La ‘Vecchia Signora’ ha regresado a competir.

Cristiano, abre latas y goleador del Calcio

La noche en Turín previó un partidazo y no defraudó. Lo dicho, la Roma salió desde un comienzo a ponerle difíciles las cosas al actual campeón en busca de mantener ese punto de ventaja que los separaba en lo alto de la tabla. Desde el primer segundo hizo efectiva un ejercicio de posesión y presión que hubiera atónito a cualquier rival. Menos a esta Juventus, claro. Y es que el nuevo año ha traído la versión más pragmática de un equipo que ya dejó atrás su irregularidad de comienzos de temporada. Por lo que no hubo alardeos ante la avalancha visitante, solo paciencia en busca de encontrar una ocasión clara de gol.

Así las cosas, la Juventus aguardó el momento justo para asestar el primer golpe y vaya que lo hizo en el momento justo. Fue Ronaldo, máximo goleador de la Serie A 20/21 (16) y la historia del fútbol, el que abrió la lata (12′). Un puntazo colocado sin oposición y mal marcaje defensivo que explica el por qué la Roma no está peleando el torneo. Eso sí, el tanto ni mucho menos alteró la puesta en escena de la ‘Loba’ y eso trajo un ida y vuelta vibrante al duelo. Cristante y Mancini tuvieron el empate, así como Ronaldo, ganando la espalda a los centrales todo el tiempo, tuvo dos ocasiones para doblegar a la visita antes del descanso.

Pirlo y el plan definitivo

Lastima que el golpe por golpe se perdió al reiniciarse la actividad, culpa de la Roma. Los de Fonseca, conscientes de los peligros de exponerse, volvieron a gobernar el esférico a su ritmo para tener a raya al rival. Una táctica que a la Juve le va y le viene; no les importa en sí tener la pelota, solo encajarla en las redes. Con esas, el entramado defensivo ‘bianconero’ se erigió para bloquear, tapar o desviar toda intención capitalina. Los apoyos de McKennie, la solidez de Bonucci y Chiellini por alto, y las atajadas de Szczesny cerraron paso al conjunto ‘giallorosso’, frustrado cada vez que apuntaba al arco.

Ya lanzado sobre los locales, Pérez y Dzeko saltaron al campo para otorgarle más peso ofensivo a los del Olímpico. Surtió efecto en cuanto a llevar mayor peligro al área enemiga, puesto que ambos delanteros tuvieron sus chances, pero la precisión errática se mantuvo. Sí tuvo esa efectividad el campeón, que uno de sus pocos avances posicionales sentenció la faena. Kulusevski trazó una gran diagonal en corto y contó con la ayuda de Ibañez, que introdujo su balón raso en propia meta. No hubo más caso, a pesar de los estériles intentos de la Roma, que no ha ganado a ninguno de los seis primeros del Calcio. Partido pragmático, poco ambicioso para el imaginario colectivo, pero eficaz para la Juventus y Pirlo, que se van consolidando.