No fue en verano ni este mes de enero. La venta de William Carvalho, buscada con ahínco, aunque desde el club bético echen balones fuera sobre su posible salida, no fue posible dado que la crisis económica subyacente del impacto que ha supuesto la COVID-19 ha dejado tiritando las arcas de la mayoría de clubes. Pero es de sobra conocido que el Betis debe vender futbolistas. Entrar en Europa, objetivo que ahora se ve más viable que nunca mitigaría esa necesidad, pero no la esquivaría. Y el luso sigue siendo el candidato número 1 a salir del equipo; porque William Carvalho tiene mucho cartel.
Además en el Betis, deportivamente, creen que su salida no será un grave problema. Se considera que hay jugadores suficientes para llenar el hueco que dejaría el luso ante su salida. Concretamente se habla de dos de ellos que, junto con Guido Rodríguez, pueden hacer el papel que hace William Carvalho. Esos dos son Paul Akouokou y Edgar González.
El primero ha logrado convencer a Manuel Pellegrini este curso. Las veces que ha jugado el chileno le ha alabado y es una obviedad que su crecimiento va en una línea positiva. Renovado hasta 2024, el costamarfileño ha disputado ya esta campaña un total de 629 minutos repartidos en 14 encuentros, siendo el tercer o cuarto mediocentro de la rotación. Un rol que está en su mano el cambiarlo en los próximos meses y años.
En el caso de Edgar González, el Betis lo mandó al Real Oviedo en verano. Consciente de que en el caso del catalán necesitaba tener continuidad, una cesión a Segunda División podría ser la mejor solución. Los números y el papel que está teniendo en el cuadro ovetense dan la razón a esa decisión. Con la excepción del último mes, donde el jugador de Sant Joan Despí estuvo apartado por contraer el virus, Edgar lo ha jugado todo salvo sanción. Un total de 1.730 minutos en 21 partidos, logrando dos goles y dando dos asistencias. Un jugador que, sin duda, volverá mejor al Betis tras esta temporada.