Semifinal abierta entre Athletic Club y Levante
El conjunto de Marcelino arregló una primera mitad dominada por el Levante. Todo se decidirá en el Ciutat de Valencia, aunque el conjunto valenciano parte con ventaja por los goles dobles fuera de casa.
Rojiblancos y azulgranas disputaban la ida de las segundas semifinales con la ilusión de poder alcanzar la final de Copa del Rey. Los leones, para poder conseguir su tercera final en 2021 y el conjunto granota para poder llevarse un torneo de eliminatorias en este siglo XXI.
Primera mitad granota
Los primeros minutos de la semifinal fueron de respeto entre ambos equipos. Las dos escuadras sabían de la importancia de los goles en un partido a 180 minutos y minimizaron errores en los primeros compases de partido. Los de Paco López se veían algo más claros con la pelota y poco a poco fueron adelantando terreno.
En el ’26 Melero comenzó una jugada en campo contrario, las buenas transiciones del Levante hicieron que el balón acabase en banda para que De Frutos la colgara y encontrase al originador de la acción. Melero, que estaba prácticamente solo en el área local recogió la pelota y tras un fallo inicial, fusiló a Unai Simón para poner por delante a los suyos.
El Athletic achacó el tanto inicial pero pronto se repuso del golpe, gracias a la garra puesta por Raúl García y Williams. Sin embargo, los de Marcelino se veían faltos de ideas con el balón en los pies y Cárdenas no tuvo grandes intervenciones reseñables en la primera mitad.
Íñigo Martínez revivió la eliminatoria
Marcelino no lo vio claro y comenzó la segunda parte con revolución. Triple cambio para intentar reconducir la eliminatoria en San Mamés. Cárdenas, que no había tenido apenas actividad en los primeros cuarenta y cinco minutos comenzó a salvar a los suyos de los zarpazos locales. Raúl García de cabeza, Berenguer a quemarropa y Williams desde algo más lejos probaron suerte, pero el portero levantinista de Copa hizo a la perfección su trabajo.
En el minuto 57 Íñigo Martínez cabeceó un saque de esquina botado por Muniaín para igualar el marcador y la eliminatoria. La segunda mitad estaba siendo claramente local con gran capacidad defensiva del Levante que sabía que el resultado era muy importante para la vuelta. La última acción del partido dejó la polémica en el césped de La Catedral. El conjunto vasco reclamaba un posible penalti por manos dentro del área granota que el VAR interpretó como acción normal del juego. Empate a goles, aunque el Levante parte con algo de ventaja.