El Espanyol se reivindica ante un Mallorca menos líder
Golpe sobre la mesa del conjunto perico que recorta distancias con los de Vicente Moreno y disipa las malas sensaciones de los últimos partidos
Comenzaba el partido de la forma más eléctrica posible, con ambos conjuntos buscando el gol con insistencia pero con el Mallorca quedándose notablemente más cerca de lograrlo.
Dos ocasiones tuvo el Mallorca, dos protagonizadas por un Amath que veía como Diego López se hacía enorme a su costa. La primera llegaría tras un sensacional pase al hueco de Salva Sevilla, mientras que su segundo remate sería a bocajarro tras el centro de Fran Gámez. El veterano portero había erigido todo un muro en su portería que prometía no ser fácil de derribar, a lo que sus compañeros respondieron de la mejor forma posible: marcando gol.
Este llegaría a balón parado tras una falta pegada al lateral del aérea. Embarba centraría y Puado, sorprendentemente solo, pondría la cabeza para adelantar a los suyos cuando el marcador pasaba por poco de la media hora de juego.
Le iba a tocar romper estadísticas al conjunto balear, que tan solo había ganado 3 partidos tras empezar por debajo en el marcador. Durante los minutos posteriores el Espanyol, espoleado por el gol de Puado, le metió una marcha más a su presión para forzar las pérdidas de su rival. Lo logró e inhibió por completo el peligro que estaba generando el Mallorca hasta entonces.
Este dominio tan solo se interrumpió por los 15 minutos del descanso reglamentario, tras los que los pericos continuaron embotellando al Mallorca. Pero esto es fútbo, y precisamente cuando mejor estaban, una rápida contra le permitió a Amath que a la tercera fuese la vencida. El senegalés nivelaba el partido y permitiendo a su equipo equilibrar las sensaciones para disipar el huracán catalán.
Las ocasiones comenzaron a caer del lado del Mallorca con Amath siendo partícipe en varias de ellas, pero sin lograr dirigir el balón entre los 3 palos. Con 1-1 en el marcador y con dos de los equipos que más papeletas tienen para ascender peleando por el gol en cada jugada, el partido se iba a decantar hacia uno u otro lado por una cuestión de detalles.
En este caso el detalle que decidió el partido fue un error, de bulto, todo sea dicho, de Raíllo quien no acertó en el despeje y permitió a un recién incorporado Dimata poner el 1-2 definitivo.
Tras el tanto pocos fueron los minutos que se jugaron. Entre los cambios y las constantes interrupciones la victoria se convirtió en un imposible para un Mallorca que es un poco menos líder que al comienzo de la jornada.