Al Alavés se le atragantas las segundas partes
Si la clasificación se hiciese solo con lo que acontece del minuto 46 al 90 de cada partido, los babazorros serían colistas
Ya dice el refrán que «segundas partes nunca son buenas». Es un dicho que quizá pudiese aplicarse al regreso de Abelardo Fernández al Alavés y a que solo ha sumado cuatro de los quince puntos puestos en liza desde que el gijonés volvió a Vitoria; pero que en este sentido no va por ahí. Lo que le ocurre al equipo babazorro es que en las segundas partes de los partidos, se ha convertido en un equipo todo lo antónimo posible a fiable.
Para ilustrar esto, una muestra. El Alavés ha encajado 34 goles en lo que va de temporada. La cifra es alta, solo superado por los 38 que Granada y Betis encajan; pero tampoco algo que pueda considerarse muy preocupante. Lo que sí lo es que 25 de esos 34 goles hayan llegado entre los minutos 61 y 90 de partido. Una mastodóntica cifra que le ha hecho perder al Alavés cinco puntos. Es decir, que en vez de empatado con quien marca el descenso como está actualmente, podía estar con una ventaja de cinco puntos si hubiese frenado esa sangría.
Además, esa tremenda caída de eficiencia defensiva en los segundos tiempos también hace que el ataque se vea afectado. En lo que va de temporada ha llegado perdiendo al descanso en siete ocasiones; siete encuentros en los que no ha logrado ni siquiera igualar el marcador para rescatar algún punto. Y además, en cuatro de esos siete, con un marcador más abultado que con el que llegó al descanso.