El Granada doblega al Nápoles y da un golpe a la eliminatoria
Los andaluces se sirvieron de una primera media hora primorosa para dejar a los italianos al borde del K.O.
El Granada vivió este jueves una de las noches más importantes de su historia. Tras superar la fase de grupos en su primera participación en la Europa League, los pupilos de Diego Martínez dieron un paso más y vencieron al Nápoles (2-0), asestando un importante golpe a la eliminatoria. El único «pero» que se le puede poner al encuentro fue la ausencia de los aficionados nazaríes, que habrían disfrutado de una de las victorias más prestigiosas de la historia de su equipo.
En el partido más importante de la temporada, Diego Martínez rescató su habitual 4-3-3, tras jugar con defensa de cinco en la derrota ante el Atlético de Madrid. Gonalons y Herrera recuperaron su sitio en el medio del campo granadinista tras varias semanas sin formar parte del equipo titular. Gattuso, por su parte, puso en liza un equipo de circunstancias, debido a la ausencia de hasta nueve futbolistas, algunos tan importantes como Mertens o Koulibaly. A pesar de las bajas, el cuadro partenopeo llegaba con la moral por las nubes tras vencer en liga a la Juventus.
Tras quince minutos de tanteo, el Granada se hizo dueño y señor del partido. La presión alta de los españoles dificultaba la salida de los napolitanos, que buscaban continuamente a un Fabián desacertado. El primer aviso de los locales corrió a cargo de Foulquier, que recibió un envío de Kenedy, le tiró un sombrero a Maksimovic y probó suerte con la puntera. Meret, muy atento, le negó el gol al francés con una gran salida.
El Nápoles se había salvado, pero el Granada ya había desatado la tormenta. En el minuto 19, Kenedy recogió un balón en la banda derecha y puso un centro perfecto al segundo palo. Por allí apareció Herrera, como de costumbre, para cabecear a la red el maravilloso envío del brasileño. Tras el gol, el cuadro italiano trató de reaccionar, pero el Granada no estaba por la labor. Dos minutos después del primer golpe granadino, Machís robó en la frontal del área propia e inició un contraataque letal. El venezolano condujo, dividió a la zaga napolitana y habilitó a Kenedy, que con un disparo duro, raso y cruzado hizo inútil la estirada de Meret.
Después del doble mazazo, el Nápoles trató de reponerse y estableció sus naves en el campo del Granada. Mario Rui, con un centro que se envenenó, y Osihmen, con un disparo al lateral de la red, pudieron recortar distancias antes del descanso, pero el marcador no se movió. Tras los primeros cuarenta y cinco minutos, el cuadro español se fue a vestuarios con una renta de dos goles y con solo una mala noticia: la lesión de Vallejo.
Ya en la segunda mitad, Gattuso apostó por meter a Zielinski en el campo con el objetivo de adueñarse del balón. Fue precisamente el centrocampista polaco el primero en probar fortuna en la segunda mitad con un tiro que se marchó alto. También lo intentó Insigne con un disparo de falta que también acabó en las gradas.
El paso de los minutos hizo mella en el cuadro local, que perdió gasolina y dejó de ahogar la salida del Nápoles. El técnico granadinista optó entonces por introducir piernas frescas y cambió a los dos extremos. Machís y Kenedy dejaron su sitio a Soro y Antonio Puertas. La jugada funcionó y el Granada consiguió dormir la reacción napolitana, pero el cansancio siguió afectando a los andaluces. Solo unos minutos después, Diego Martínez sustituyó a dos exhaustos Neva y Gonalons por Víctor Díaz y Eteki.
En los últimos compases, el cuadro visitante se volcó sobre la portería de Rui Silva con el propósito de marcar un gol que diera un vuelco a la eliminatoria. El guardameta portugués, inédito durante casi todo el encuentro, realizó su primera parada en el minuto 86 al atajar un disparo de Osihmen. A pesar del intento de acoso napolitano, el Granada se defendió bien e incluso pudo hacer el tercero en un disparo de Yangel que repelió Meret y en un cabezazo de Molina que se fue alto.
Karasev pitó el final y el Granada confirmó una victoria histórica. El 2-0 otorga a los españoles una buena renta y deja muy tocado a un Nápoles que se verá obligado a remontar en el Diego Armando Maradona el próximo jueves. Pase lo que pase, el éxito del Granada será irrebatible. A seguir soñando.