La Atalanta golea al ritmo de Muriel y Zapata
Estelar actuación de ambos colombianos para tumbar (4-2) a un Napoli contra el que nunca pasaron peligro y para mirar con optimismo su inminente choque contra el Real Madrid el miércoles en la Champions.
La Atalanta está imparable. Tercera victoria consecutiva de la ‘Dea’ ante un Napoli (4-2) al que el gol le salió muy barato visto lo ocurrido. Los locales fueron dominadores absolutos y, liderados por Luis Muriel (gol) y Duván Zapata (gol y asistencia) espectaculares, se dieron un aperitivo ante el conjunto sureño. Cada vez más en lo alto de la tabla los bergamascos.
Mucho juego sin recompensa
No hay duda de que el nuevo año ha traído de vuelta la mejor Atalanta. 14 partidos, 9 victorias, 4 empates y solo una derrota suman los de Gian Piero Gasperini. Juegan, golean y gustan, despachando oponentes con facilidad y en el mejor momento posible. Esta vez, dejaron en la cuneta al Napoli, a los que ya habían batido hace unos días (3-1) para acceder a la final de la Copa Italia. Y, como en ese duelo, no tuvieron resistencia de su rival. Apenas sonó el pitido inicial, los lombardos se lanzaron directo a plantarse en campo rival. Mucha intensidad, como nos tienen acostumbrados, con y sin pelota para colocar una zanja en el mediocampo y que no haya signos de vida de los napolitanos.
Mucha permisividad otorgó el equipo de Gennaro Gatusso a los locales. Bastante para un equipo que hace no poco peleaba por el título del Calcio. Víctimas del juego de los ‘neroazzurros’, al Napoli solo le quedó refugiarse en su área. Entonces, entre tanta neblina, fue la figura de Zapata la que alumbró el camino para que Pessina y Muriel puedan hacer daño en espacios reducidos. Se abrieron los pasillos y aparecieron Gosens, Muriel y Freuler para probar a portería, decididos a abrir la lata, pero entre Meret y su imprecisión no ayudaron al cometido. El asedio de la Atalanta casi se ve trastocado cuando un cabezazo de Osimhen en la única opción de la visita en el primer tiempo invocó a Gollini. Un mero espejismo antes del descanso.
Muriel y Zapata, desatados y sin permitir sorpresas
Tantas opciones erradas en la primera parte sacaron a relucir la mejor versión de la dupla cafetera de la Atalanta. Muriel se escapó hasta línea de fondo y colocó un centro directo a la cabeza de Zapata para inaugurar el electrónico (52′). Premio al más obstinado, muy merecido, pero la ‘Dea’ recibiría un jarrón de agua fría enseguida. Sin que nadie se lo espere, Zielinski cazó una balón bien colocado por Politano dentro del área para poner las tablas (58′). Gatusso, en una decisión equivocada, mandó a su equipo a apretar en busca de la remontada, pero lo que recibió fueron latigazos ofensivos liderados por Muriel. En la primera cabalgada, el ex del Sevilla escapó de un cúmulo de hombres para ceder a Zapata y este encontrar a Gosens a tiro de gol dentro del área (71′).
Cada carrera del cafetero era una perdición para el pobre entramado defensivo de los napolitanos. Pessina y Freuler tuvieron nuevamente sus ocasiones producidas por Muriel, antes de que el propio colombiano ampliara la ventaja en un contraataque (71′). Parecía muerto el Napoli, pero de manera inesperada Gosens introdujo un centro inofensivo de Politano en su propia portería. Efectividad casi perfecta para un equipo que ni siquiera había rasguñado a su rival; no obstante, sería su última vida. Un tiro de esquina ganado por Djimsiti lo aprovechó Romero para empujar el balón sin oposición y sentenciar el encuentro. Contundente victoria de la Atalanta ante un rival directo, motivante antes de recibir al Real Madrid por la Champions League.