Desde el día de ayer el futuro del Recreativo de Huelva es más brillante. Con el abono de los más de 750.000 euros a Krypteia Capital, las deudas pendientes con su ex entrenador Alberto Monteagudo y las nóminas de los empleados, el club puede decir que está al día de pagos. Una situación nada baladí, pues le permite centrarse solo en lo que ocurre en el campo, donde buscará reconducir su situación para intentar aún ser equipo de Primera RFEF la próxima campaña con la reestructuración de categorías que se llevará a cabo.
El pago, realizado el viernes por el ayuntamiento de Huelva (no hay que olvidar que posee más del 97% del accionariado del club), permite al equipo que dirige Antonio Calle centrarse en lo deportivo. De esa forma el ‘fantasma’ sobre un posible descenso administrativo a final de temporada queda ya descartado; salvo que el club vuelva a incurrir en impagos de salarios.
Al equipo onubense le quedan cinco partidos. Con dos aún pendientes de jugarse por el brote de COVID-19 que hubo en el equipo semanas atrás, no tienen apenas margen de error. Este domingo se medirán al líder, el San Fernando y el próximo miércoles en Las Palmas de Gran Canaria al filial amarillo. Si lograse vencer ambos, entraría en disposición de poder pelear la plaza en la Primera RFEF el próximo curso en las tres últimas jornadas. En ellas, deberá visitar de nuevo el archipiélago canario, para medirse al Marino; recibir a la UD Tamaraceite y, según los resultados que coseche, recibir a un rival más que directo como es el Cádiz ‘B’.