Rafael Santos Borré no va a volver al Atlético. Pero si apunta todo en la dirección de que va a dejar pingües beneficios en sus arcas. El delantero colombiano busca dar el salto desde la liga argentina a una más potente. A diferencia de cuando fue fichado por el club colchonero, ahora el colombiano se ve fuerte para ir a Europa. Sabe que hay equipos que le siguen, especialmente en la Serie A, aunque el Valencia también se ha interesado por su situación.
River le da por perdido en el plano deportivo. Pero confía en poder obtener rédito económico. La pandemia de COVID-19 frustró sus planes de haberle traspasado el pasado verano o este mercado de enero (Palmeiras ofertó, pero el jugador rechazó cambiar Argentina por Brasil). El problema para el Millonario es que Santos Borré acaba contrato en junio y podría irse libre. Algo que según afirma el diario Olé en Argentina, River intenta evitar a toda costa. Negocia su renovación; pactando que será traspasado y River podrá hacer caja por él.
Ese es el escenario al que está atento el Atlético de Madrid. Los colchoneros poseen el 50% de los derechos económicos del jugador de cuando lo traspasó el otro 50% a River por 3,5 millones. Si River renueva al jugador, por normativa, el club deberá abonar esos 3,5 millones al Atlético como mínimo. Aunque esa cantidad podría aumentar si el traspaso de Santos Borré es superior a los 7 millones de euros, River probablemente ejecutaría la cláusula que tiene con el Atlético para comprar ese otro 50% y así abonar solo 3,5 millones.
En cualquier caso, sean 3,5 millones o más de euros, es un ingreso que el Atlético vigila muy estrechamente para que llegue a sus arcas de cara al próximo mercado de verano.