El empate del viernes en el Ciutat de Valencia no fue ni mucho menos un buen resultado para el Athletic. El resto de la jornada no hizo más que confirmar que al equipo zurigorri se le va la vía de poder volver a Europa a través de la clasificación liguera. Los tres empates en los últimos cuatro partidos han frenado a un equipo, el de Marcelino García Toral, que no parece quedarle, otra vía para poder ser equipo de competición continental que hacerse con la Copa del Rey de este curso.
Aunque aún quedan 14 partidos, la desventaja con la sexta plaza es muy grande, aunque tenga un partido menos. Requeriría de un final en el que apenas fallase y que sus rivales se viniesen abajo dejándose muchos puntos. Y es que el cuadro athleticzale tendrá que visitar estadios como el Wanda Metropolitano, el Reale Arena o el Sánchez Pizjuán. Además también el Benito Villamarín donde se mediría a uno de sus principales rivales en la lucha por esos puestos europeos. Por San Mamés tendrán que pasar también el Atlético de Madrid o el Real Madrid.
Todo apunta a que si el Athletic quiere ir a Europa el curso próximo deberá hacerlo a través de la Copa. Y ahí si que no hay margen de error porque debe ganar (o empatar a dos goles al menos) para eliminar al Levante y clasificarse para la final. Lo indiscutible es que si logra eso la temporada será histórica porque, aunque haya sido motivado por las circunstancias sanitarias, el Athletic se convertirá en el único equipo en disputar dos finales de Copa en apenas dos semanas. Y ya no digamos si las gana…