Augusto Fernández ya toca balón y empieza a entrenar con el grupo en el Cádiz. Una vuelta al equipo cadista que especialmente Álvaro Cervera celebra de puertas para adentro. El técnico cadista fue franco tras la derrota del otro día con el Betis. Además de lamentar las circunstancias de como se encajó una nueva y dura derrota, dijo claramente que tenían un problema con balón. Lo que es lo mismo: el plan del Cádiz para poder ejecutar su plan de hacer daño con espacios y transiciones no funciona porque el balón no llega a quienes tienen que ejecutar esas transiciones.
Con la vuelta de Augusto Fernández y su experiencia espera que pueda paliar en parte esos problemas. Hasta ahora el argentino ha estado muy mermado por los problemas físicos. No juega un partido desde el pasado 31 de enero, cuando dispuso de apenas tres minutos en el césped frente al Atlético de Madrid. Pero antes de ese efímero regreso no jugaba desde el 8 de diciembre y antes desde el 7 de noviembre. Fue en este mes donde comenzó su pequeño calvario de lesiones que, ahora, parece superado.
De esta forma, el argentino podrá añadir más minutos a los solo 235 que lleva disputados por culpa de las dolencias físicas. Esta semana Augusto Fernández parece entrenar a buen ritmo, lo que le hace casi seguro candidato a estar en la lista de convocados para recibir al Eibar en Carranza. Más tras las dudas sobre la presencia de Fali, con problemas físicos y que apunta a ser baja. Algo que probablemente pueda permitirle disponer de minutos, aunque eso será decisión del propio Cervera.