Maccabi le da la vuelta a base de rebote ofensivo
El conjunto israelí se permitió el lujo de obtener la victoria en el partido más gris de Scottie Wilbekin que se quedó sin anotar.
Buen VBC inicial en Israel
El inicio del cuarto frente a Maccabi Playtika Tel Aviv sirvió para recuperar la buena forma de Louis Labeyrie. El francés, que le había costado activarse en los últimos partido acaparó los primeros focos con su acierto en el tiro. Eso lo contrarrestó el equipo local buscando principalmente a Omri Casspi. Además, en este encuentro el equipo de Jaume Ponsarnau empezó atacando con agresividad el rebote ofensivo, uno de sus aspectos a mejorar durante toda la temporada. Esto ayudó a que los valencianos fueran por delante del marcador todo el cuarto.
Ambas defensas estaban imponiéndose a los ataques y para desatacar la anotación ingresó en el parqué Klemen Prepelic. Mientras Maccabi priorizaba atacar el aro desde el poste aprovechando los cortes de sus exteriories como John Dibartolomeo y Angelo Caloiaro.
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Ley Dubi bajo aros
Poco a poco y con paciencia Maccabi iba recortando la distancia en el marcador. Con un Scottie Wilbekin desaparecido en combate los interiores también acapararon el protagonismo. Othello Hunter conseguía combinar con Dragan Bender para encontrar situaciones de ventaja provocadas por desajustes defensivos como el producido entre Derrick Williams y Martin Hermannsson que no supieron cambiar sus marcas a tiempo.
VBC cogía un poco de aire con la vuelta a pista de Bojan Dubljevic, auténtico faro taronja tanto en ataque como en defensa. Una defensa que intentaba igualar la agresividad de los locales que veían recompensada su intensidad con 8 tiros libres mientras que Valencia Basket no acudía todavía a la línea de personal. Además, las faltas empezaban a ser un problema para jugadores como Mike Tobey o Nikola Kalinic.
El marcador se movía con la máxima igualdad a base de intercambio de golpes. Casspi daba destellos de su calidad y Dubi se imponía en el poste bajo. El partido tenía toda la sensación de ser uno de los intensos y emocionantes. Cada centímetro sobre la pista era peleado a pulso por los jugadores.
Descanso
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Maccabi se escapa
Tras el paso por vestuarios el ritmo de partido se aceleró y empezaron a caer los triples desde las manos de Caloiaro y Sam Van Rossom. Tras el 6-0 incial a favor de Maccabi, el belga aparecía en los momentos calientes. Seguidamente Dubi dejaba solo a Labeyrie con un excepcional pase mientras Chris Jones se postulaba como retador de Van Rossom en el triple pero él seguía contestando. Con todo esto llegaba un tiempo muerto para que los jugadores cogieran aire con los locales un punto por encima.
A partir de este momento el ritmo de acierto decreció y el juego se volvió otra vez más tosco. Finalmente, Kalinic con un triple volvería a poner a los suyos por delante a falta de 2 minutos para el final del cuarto. Sin embargo, Tyler Dorsey no querría que esa ventaja durara mucho ya que a la jugada siguiente clavaría un gran triple por encima de la defensa de Hermansson. Tras esto el poderío interior de Maccabi seguiría manteniendo el liderato en el marcador mientras Labeyrie volvía a acertar desde el triple. Finalmente, una canasta sobre la bocina de Hunter en un rebote ofensivo pondría a los suyos a +6.
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La clave del rebote ofensivo
Después de respirar aire fresco entre cuartos la velocidad volvió a aparecer en el partido. Tyler Dorsey seguía haciendo de los suyas tanto fuera como dentro y Kalinic volvía a responder con otro triple. Los locales apretaban ahora mucho más para igualar la batalla por el rebote logrando más rebotes en ataque que evitaban las opciones de contraataque de Valencia Basket. Tanto es así que a mitad del último cuarto Maccabi volvía a ponerse por delante en la estadística reboteadora global. Además, esa jugada significaba el +10 de los israelís. Los peores momentos taronja se vivían sin cerrar el grifo en defensa y forzando en exceso las jugadas en ataque.
La frustración y la impotencia volvía a verse en los jugadores de Valencia Basket como se pudo ver en la reacción de Van Rossom al sufrir una falta en ataque y reclamarle a su compañero, Labeyrie que debería haber cortado. Los aspavientos del base eran fruto de la falta de claridad en el juego ofensivo. Otro de los males endémicos de toda la temporada.
Además, esa frustración se vio reflejada en las decisiones arbitrales de los últimos minutos cuando cada ataque de los locales se veía recompensa con faltas personas. Así pues, Van Rossom vería una técnica por protestar una más que dudosa acción sobre Dorsey.
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