Un talismán para las victorias
Cada vez que Shon Weissman ve puerta, el Real Valladolid gana. El hebreo ha marcado tres goles solamente, pero un gol suyo es sinónimo de triunfo
Esta campaña el Real Valladolid ha celebrado muy pocos triunfos. Solamente cinco en el curso liguero que, eso sí, le mantienen por ahora fuera de descenso y con tres puntos de margen -a falta de que hoy concluya la jornada- tras 26 jornadas. Dos tercios de competición que por ahora, a pesar del escaso bagaje de victorias le dan su objetivo de la permanencia. En algunas de esas pocas victorias un jugador ha sido clave: Shon Weissman y sus, por ahora, pocos goles.
El hebreo ha anotado tres goles en liga y cuatro en total. Pero sus tres goles en liga han sido claves para sumar seis puntos. Sus dos goles frente a Osasuna, unido al del pasado sábado frente al Getafe, son muy importantes de cara a haber logrado dos victorias frente a dos rivales que, si bien tiene por delante, pueden considerarse directos por la salvación.
El internacional israelí no ha caído tan de pie en Valladolid como podía parecer. El peaje de pasar de una liga austriaca a una como la española y el coste económico que tuvo le ha pesado. Tampoco el estilo de juego del equipo, donde se juega lejos del área le ayuda. Pero Weissman ha demostrado ser un delantero que puede darle mucho al Real Valladolid en el futuro. Porque, por ahora, goles, pocos; pero los que ha marcado han sido claves.