Tras 14 partidos dirigidos, de los que el Real Zaragoza ha ganado 7, entre liga y Copa, es evidente que la llegada de JIM al banquillo maño ha cambiado la cara al equipo. Antes de su llegada, el cuadro zaragocista era poco más que guiñapo en las áreas. El equipo apenas marcaba goles y además encajaba con relativa facilidad. Sin grandes cambios, el técnico alicantino le ha cambiado la cara a un equipo que no funcionaba ni con JIM ni con Iván Martínez.
El técnico del Real Zaragoza, con el único fichaje de Peybernes para la zaga, ha logrado que la defensa se haya puesto las pilas. No solo ha pasado de encajar más de 1,4 goles de media por partido antes de la llegada de JIM, sino que ahora esa cifra está por debajo de 1 (0,86 goles por partido). Sino que además, ante la falta de goles de sus delanteros, la defensa blanquilla tira del equipo para sumar puntos. De los 12 goles que ha marcado en liga, 4 los han logrado defensas. Cierto que uno de ellos es un poco «trampa» porque Chavarría anotó el gol al Lugo jugando más adelantado.
Pero tanto ese como los que lograron Vigaray, Jair y Peybernes han sido puntos, concretamente siete. Éstos, junto con Francés y Carlos Nieto han asumido galones que los delanteros no están haciendo. Álex Alegría, el refuerzo invernal de campanillas para la delantera somo suma un punto; Iván Azón solo ha anotado un gol, aunque es al que menos se le debe exigir y Narváez se ha ‘secado’ de forma notoria, pues solo suma 2 goles en los últimos casi 3 meses. Por suerte para JIM y el Real Zaragoza, su defensa responde y lo hace en ambas áreas.