Icono del sitio Grada3.COM

Tito: «En el Rayo hay gente que son trileros»

Tito. Rayo Vallecano

Hablar de Roberto Román Triguero «Tito» es hacerlo de una de las leyendas ‘modernas’ del Rayo Vallecano. El que fuese jugador entre 2009 y 2016 y en una segunda etapa entre 2018 y 2020, milita ahora en Tercera División donde mata ese ‘gusanillo’ por seguir jugando. Pero en una entrevista concedida a Unión Rayo, se ha despachado a gusto contra los dirigentes del Rayo. Les ha acusado de no tener seriedad alguna y los llegó casi a calificar como «trileros».

Tito reconoció en la entrevista que esta campaña debía estar jugando en el club. «Ahora mismo podría estar jugando en el Rayo Vallecano porque yo tenía un contrato en mano que incluso se firmó. Se hablaron muchas cosas, pero al final no se concreta nada. Yo llevaba negociando con el Rayo desde el final de mi primera temporada de esta segunda etapa en el equipo. Ellos decían que sí que me iban a renovar y que no había ningún problema, y así me tiro un año entero. Durante el parón no paró el tema de mi renovación y tengo mensajes en el móvil, pero uno al final ya se cansa de esperar».

Si con alguien se quedó a gusto en la entrevista fue con Diego Cobeño. El que fuese compañero de vestuario y amigo íntimo es ahora una persona no muy grata para Tito. «Sí, a Cobeño yo siempre le he considerado mi amigo, es más, compartimos habitación en los viajes. Lógicamente, en el momento en el que él empieza a desempeñar la tarea de director deportivo cambia todo un poco, es lógico, y yo en ese aspecto lo entiendo. Él ahora tiene que luchar por lo suyo. Me he sentido muy decepcionado con él. Estoy muy decepcionado con él porque hay cosas que no me esperaba».

Un monigote en manos de Martín Presa

Al final, Cobeño es poco menos que «la cara amable» porque «no manda nada». Tito tiene claro que no sirve de nada hablar o negociar con el que fuese su compañero y amigo. «Al final, cuando tú te sientas hablar con él no negocias con él, negocias con el presidente. En este club todo lo decide una misma persona. Tú puedes hablar con Cobeño y al día siguiente puede llegar el presidente y te lo va a echar para atrás. Cobeño está ahí, pero es como si no estuviese. Él acata las normas del presidente aunque ‘le tengan que poner la cara roja’. Cuando hablas con él es como si estuvieses hablando con una pared, no te sirve de mucho», dijo.

Salir de la versión móvil