Un ‘menage a trois’ muy tormentoso
La relación a tres bandas entre el Cádiz, el VAR y las manos en las áreas no para de dar disgustos al cuadro gaditano
En el Cádiz hay voces discordantes sobre si el parón viene de selecciones viene bien o viene mal. La tesis de que viene bien parece ganar en adeptos, pero ambas tienen argumentos válidos. En lo que coinciden ambas partes es que, a nivel mental, vendrá bien seguro. Los equipos centran su esfuerzos en maximizar el rendimiento en una semana de parón internacional que les sirve para reordenar ideas. Sobre todo, para olvidar ciertas circunstancias como los puntos que podrían estar y no están en la tabla clasificatoria.
En el club gaditano se siguen lamentando las decisiones contradictorias que durante la presente temporada han marcado el devenir en la clasificación, Un idilio de odio y poco de amor en el ‘menage a trois’ que forma con el VAR y con las manos. Porque si hay algo contradictorio para el Cádiz este año es el asunto de las manos en el área y cuando es penalti y cuando no. La última muestra se vio en el último encuentro de liga frente al Villarreal, aunque hay más casos como también se recuerda uno en la visita al Martínez Valero.
La postura oficial del club es achacarlos a la mala suerte. Dado que es una decisión muy personal del árbitro en cuestión. Atrás quedó el famoso episodio con la carta de Manuel Vizcaíno a Luis Rubiales y que tanto enfadó al CTA y a la propia RFEF. Pero es que las decisiones con las manos han sido muy contrarias al interés cadista. Con cuatro penaltis de los ocho en contra, señalados por esta razón, todos tras revisión de un sistema VAR que no quiso entrar en el penalti de Foulquier ante el Granada o la falta no señalada sobre el Choco Lozano en el duelo frente al Sevilla.