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La FIA arrebata a Verstappen una victoria que Hamilton no pudo quitarle en pista

Lewis Hamilton y Max Verstappen durante la carrera del GP de Bahréin. Foto: @F1.

Un solo Gran Premio ha bastado en este 2021 para que la polémica vuelva a manchar la imagen de la Fórmula 1. Por enésima vez, los comisarios de carrera de la Federación Internacional de Automovilismo han vuelto a decidir el ganador de una carrera, dejando a Max Verstappen sin una victoria que, a buen seguro, habría generado aún más ilusión sobre las posibilidades del holandés de pelear por el título.

Todo sucedió en la vuelta 53, a solo tres giros del final de la carrera. Max Verstappen, que había sido víctima de un error estratégico garrafal de su equipo, se disponía a recuperar el liderato que el a la postre ganador de la carrera, Lewis Hamilton le había arrebatado con un undercut. Tras varias vueltas recortando la ventaja del británico, el piloto de Red Bull atacó al británico, primero en la recta de meta, y después en la curva ‘4’, donde le adelantó por el exterior.

La gran sorpresa llegó apenas seis curvas después, cuando Verstappen dejaba pasar de nuevo al siete veces campeón del mundo. En medio de tanta confusión, la realización mostraba cómo desde el muro de Red Bull ordenaban a Verstappen que devolviese la posición. ¿El motivo? Había excedido los límites de pista en el adelantamiento.

La FIA cambió las reglas a mitad de carrera

A priori, la lógica parece aplastante: es ilegal adelantar por fuera de la pista. El problema es que era la propia FIA la que había ido en contra de esa lógica. El jueves, en la reunión de pilotos, dirección de carrera aclaró que se monitorizaría esa curva en entrenamientos y clasificación, pero no en carrera. Michael Masi argumentó ante los pilotos que entendía que la ganancia de tiempo que suponía en una vuelta no era tal en carrera debido a la suciedad que cogerían los coches.

Así lo confirmó Charles Leclerc, que, al ser preguntado, aseguró que se habían fijado criterios distintos para clasificación y carrera. Pero, por si fuera poco, Masi volvió a cambiar de criterio durante la carrera, advirtiendo a Hamilton de que podría ser sancionado por utilizar el exterior de la curva 4 reiteradamente.

Tras la carrera se hizo viral en redes sociales un vídeo que demostraba cómo Hamilton se había saltado los límites de pista en 29 ocasiones. Es cierto que la situación no es comparable, ya que Verstappen lo hace en un adelantamiento, pero es muy contradictorio. Si no se puede adelantar por fuera de la pista, tampoco debería permitirse que se gane tiempo haciendo lo mismo. Eso es lo que debió pensar Verstappen, que se quejó en varias ocasiones a lo largo de la carrera de lo que hacía Hamilton.

Lo que valió para Ocon no valió para Verstappen

En su defensa, Mercedes alegó que se trata de dos situaciones distintas, ya que Verstappen gana la posición por fuera de la pista. Aunque este argumento se cae por su propio peso si se compara con el adelantamiento que Esteban Ocon hizo a Yuki Tsunoda (Alpha Tauri). El piloto de Alpine aprovechó, igual que Verstappen, el exterior de la curva 4 para adelantar al japonés y no fue sancionado.

Pero, lo más importante que hay que analizar es: ¿Podía Verstappen hacer otra cosa? Probablemente, no. Analizando la acción, se puede observar que Verstappen hace una corrección para controlar el coche, lo que le escupe fuera de la pista. Además, en el momento que traspasa el límite ya está por delante de Hamilton, por lo que, realmente, la posición la habría ganado incluso sin sobrepasar el piano.

Por último, cabe destacar que el británico le ocupa toda la pista, llegando hasta el mismo piano, por lo que Verstappen no tenía espacio dentro de la pista.

Una decisión precipitada que decidió la carrera

Al margen de cualquier análisis, lo más llamativo fue la rapidez con la que dirección de carrera ordenó a Verstappen que devolviera la posición. Apenas 15 segundos pasaron desde la acción de la curva 4 hasta que Hamilton recuperó el liderato. Aún es más llamativo teniendo en cuenta que en ocasiones anteriores se han necesitado horas para esclarecer acciones similares. Esto demuestra que la FIA se precipitó, quitándole de facto a Verstappen cualquier opción de llevarse la victoria.

Aún más llamativo es que el comisario deportivo que adoptó esta decisión fuese el mismo que sancionó a Vettel en Canadá 2019, quitándole la victoria. Emanuele Pirro ha estado detrás de varias de las sanciones más polémicas de los últimos años, mostrando una evidente diferencia de criterio respecto a otros comisarios. El expiloto italiano se ha mostrado especialmente estricto en acciones de cuerpo a cuerpo y, una vez más, ha generado un enorme perjuicio al espectáculo.

Max Verstappen, una nueva víctima de las contradicciones de los comisarios de carrera de la FIA. Imagen: motorpasion.com

Hacen falta más pilotos como Verstappen

La Fórmula 1 debería plantearse si tiene sentido que la aplicación del reglamento cambie cada fin de semana. No parece lógico que los “árbitros” del deporte más caro y prestigioso del mundo sean distintos cada gran premio. Y aún más preocupante es el agravio comparativo que se genera entorno a algunos pilotos. Es difícil saber si, de haber sido al revés, Hamilton habría sido sancionado, pero seguro que no se habría actuado de una forma tan precipitada.

Max Verstappen durante la clasificación del GP de Bahréin. Foto: @Max33Verstappen.

A Verstappen pareciera que la FIA le endilgara de más una fama de piloto peligroso y alocado que, pese a estar muy lejos de la realidad, le ha costado varias sanciones a lo largo de su carrera. Ya sucedió en el GP de EEUU 2017, cuando fue penalizado por adelantar a Kimi Räikkönen de una forma muy similar a cómo lo hizo en Bahréin.

Al holandés se le aplica una vara de medir distinta al resto, y sus acciones se miran con lupa más que con cualquier otro piloto. Este es uno de los errores más graves que puede cometer la Fórmula 1 con una de sus estrellas del futuro. Max Verstappen es sinónimo de espectáculo, de emoción, de adrenalina, de todo aquello que tanto se echa de menos en muchas ocasiones.

Es uno de esos pilotos capaces de levantar a millones de personas del asiento, y Michael Masi y todos en la FIA deben entenderlo. La Fórmula 1 es el mayor espectáculo del mundo gracias a la filosofía de ir al límite que le ha acompañado a lo largo de su historia, y esa filosofía fue violada por la propia Fórmula 1 en Bahréin.

 

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