Gerard Moreno destroza al Granada

Gerard Moreno esfuma el sueño del Granada de volver a Europa, al menos, por la vía de la liga. Con la presencia en el campo durante poco más de una hora del de Santa Perpetua de Moguda fue suficiente para que lograse tres goles, dos desde el punto de penalti y aniquilase a un Granada que no fue ni la sombra del equipo que acostumbra a dirigir Diego Martínez. Cierto es que el cuadro groguet dio muy pocas opciones. Realizaron 45 minutos -media hora en el primer tiempo y un primer cuarto de hora en el segundo- que rozó la perfección, pero nunca supieron como pararles.

El partido dejó pocas opciones al Granada, pues el Villarreal pronto se fue en el marcador. Tras avisar a los cinco minutos, Gerard Moreno abriría el marcador en el minuto 9. Una mano de Víctor Díaz en una posición claramente peligrosa de ser señalada como penalti, fue revisada en el VAR y señalada como tal. No perdonó el ‘Zarra’ del campeonato y no lo haría nueve minutos más tarde para poner el 0-2. Porque Gerard Moreno es un loco y con una maniobra de pura fantasía dejó clavado a Germán para encarar a Rui Silva y batirle logrando el 0-2. Un gol de auténtica bandera.

Pudo realizar a los pocos minutos el Granada, pero Soldado vio como un compañero suyo (Puertas) le quitaba casi el gol. Fue sin embargo una acción aislada, porque la primera parte que despachaba el cuadro de Unai Emery era prácticamente perfecta. Además en los últimos minutos de la misma el juego se fue enfangando. Faltas, interrupciones, tarjetas… No había continuidad que permitiese que se viesen ocasiones antes de que se alcanzase el descanso.

El Granada tenía que realizar una machada, pero es que tras el descanso el asedio ‘groguet’ no se detuvo. Antes de cumplirse los tres minutos, Gerard Moreno tuvo su hat-trick, pero su disparo se encontró esta vez con la madera. Diego Martínez se la jugó con los primeros cambios en busca de una reacción. Pareció funcionar por unos minutos, donde era el Villarreal quien sufría, aunque el Granada no concretaba en ataque.

Pero con más espacios el Villarreal es doblemente letal y Gerard Moreno no erraría en conseguir su hat-trick desde el punto de penalti al convertir una pena máxima de Rui Silva sobre Trigueros. A partir de aquí Emery pensó en guardar a sus mejores hombres y Diego Martínez en buscar una remontada imposible que  no lograrían, pero que intentarían.

Ocasiones tuvieron. No muy claras a excepción de un penalti cometido sobre Jorge Molina que el propio delantero alicantino lanzó alto, pero el conjunto nazarí en ningún momento, a pesar de su flojo partido se rindió. Buscó ese gol del honor que no acabó por encontrar, ya que poco más pudo hacer en un encuentro en el que el Villarreal fue justo vencedor y confirmó que llega a este tramo final de temporada en su mejor momento.