¡El Real Madrid a semis… y sin sufrir!
Los blancos pasaron a semifinales tras empatar 0-0 en Anfield y hacer bueno el 3-1 de la ida. Los madridistas se medirán al Chelsea.
Vuelta de cuartos de final. Anfield Road. 3-1 en la ida. El Real Madrid tenía el pase a las semifinales casi atado tras dos temporadas sin pisarla, pero en casa, el Liverpool, siempre es un arma de doble filo. Con el espíritu del 4-0 ante el Barcelona, los reds buscaban la remontada.
Primer round de tanteo
Ni tres minutos tardó el Liverpool en crear la primera ocasión. Sadio Mané filtró un balón perfecto a Mohamed Salah delante de Thibaut Courtois, el cual la salvó con el pie. Muy fuerte el equipo de Jürgen Klopp desde el inicio. Pero el Real Madrid no se escondía, ni mucho menos.
El Liverpool dominaba, asediaba, no dejaba pensar al Real Madrid. Los blancos querían defender teniendo el balón, con posesiones largas. Dos estilos diferentes, frente a frente, y una intrahistoria de pizarras de fondo con Jürgen Klopp y Zinedine Zidane de fondo. Si bien los reds generaban más, los blancos, con un Karim Benzema espléndido, metía miedo.
La dureza del partido fue in-crescendo. Las faltas fueron aumentando, cayeron las primeras tarjetas amarillas… Le interesaba al Liverpool endurecer el partido, y lo iba consiguiendo. Pero el Real Madrid sabía aguantar. El partido, sin mucha chicha, rápidamente fue decayendo según los minutos oscilaban hacia el descanso. Quitando un par de ocasiones con Georginio Wijnaldum, el descanso se plantó sin mucho que echarse a la boca. 0-0.
El Real Madrid ni sufrió
Volvió a salir fulgurante el Liverpool. Una ocasión clarísima en menos de un minuto, esta vez de los pies de un Roberto Firmino desaparecido en la primera mitad. De nuevo, Thibaut Courtois abajo, haciéndose enorme. El Real Madrid, de nuevo en jaque, tenía que recurrir a seguir defendiendo con el balón y sin tener ninguna prisa.
Con el paso de los minutos fue creciendo el Real Madrid. Mención especial a un imperial Luka Modric, increíble en la elaboración del juego. Crecimiento agigantado hasta dar la sensación de sentirse cómodo sobre el césped de Anfield. No tenían prisa los blancos.
La más clara del Real Madrid llegó de un contraataque increíble. Marco Asensio filtró un pase de más de 40 metros a la carrera de Vinícius Júnior, que se plantó delante de Allison Becker, pero sin concretar en la definición con la picadita ante una gran parada del brasileño.
Llegaron los cambios, llegaron nuevas alternativas al partido. Entró dinamita en el Liverpool como Diego Jota, y seguridad con Álvaro Odriozola en el Real Madrid. Pero seguían sin caer opciones claras de gol. El trabajo de los Federico Valverde, Éder Militao o Nacho valía por un pase a las semifinales de la UEFA Champions League.
Fue con todo al ataque el Liverpool. Rompiendo todas las líneas habidas y por haber, con cuatro atacantes a lo loco arriba. Pero sin opciones claras. El Real Madrid apenas sufrió, y pasó a semifinales gracias a un partido de oficio, de mono de trabajo, concentración y garra. Gran trabajo de un equipo que parecía muerto un mes antes.