En el Dépor se ha querido dar total naturalidad a la derrota del pasado domingo en Langreo. Un partido flojo que se perdió y que simplemente quiebra una dinámica y no la confianza. Esos fueron los términos utilizados por un vestuario que cerró filas y un técnico que quiso pasar página muy rápido para pensar en el CD Numancia que visitará Riazor el domingo en un encuentro que se presume de varios escalones más de importancia.
Para preparar ese encuentro el Dépor iniciaba hoy la semana en Abegondo. Como era de esperar, ni Derik ni Borja Galán, que serán baja, entrenaron con el grupo. Pero durante la sesión Miku tuvo que abandonar la sesión, no completándola y etiquetándose automáticamente como duda para ese encuentro del domingo a las 19:00 horas.
En el club no han emitido parte médico ya que lo que se deslizó es que dejó la sesión por precaución y no por una lesión. Pero esta temporada en el plano físico para el Dépor ha sido de todo menos tranquila y que su máximo goleador abandone el entrenamiento a cuatro días de un partido clave por tener cierta tranquilidad y margen de error en los últimos tres encuentros eleva la preocupación.