La permanencia del Cádiz está cercana. Un objetivo que Álvaro Cervera quiere sellar cuanto antes y empezar ya, entre bambalinas a diseñar el Cádiz de la 21/22. No será un Cádiz muy diferente del actual pero en el que el técnico cántabro no quiere que ocurra la escasez de ciertos recambios en algunos puestos que está teniendo ese año. El mayor ejemplo son los laterales donde la lesión de Akapo dejó solo a Iza Carcelén y Espino como jugadores específicos.
De arreglar eso podría surgir el interés que el Cádiz tendría por Anaitz Arbilla de cara al curso que viene. El navarro, de 33 años (cumplirá 34 en un mes) acaba contrato con el Eibar. Es un jugador que ha estado ligado estas campañas a José Luis Mendilibar en Ipurúa. En caso de permanencia armera es de suponer que, salvo que el Eibar renuncie a su renovación, el navarro siga allí. Sin embargo si el conjunto eibartarra cae a Segunda, el escenario sería muy distinto. Pues ahí el Cádiz sí podría hacerse con un jugador veterano, polivalente y que actúa en casi todas las posiciones de la zaga.
Arbilla acumula a lo largo de su carrera 216 partidos en Primera División con Rayo, Espanyol y Eibar. Este año suma 29 disputados con un total de 2.204 minutos. Es una de las piezas más fiables en cuanto a rendimiento para Mendilibar y su garra siempre ha sido un baluarte en todos los clubes en los que ha estado. Un auténtico comodín para Cervera que ganaría polivalencia y experiencia si el Cádiz puede dar el paso de intentar su fichaje. El interés, está ahí, pero toca esperar acontecimientos.