La temporada de Miguel Rubio (Leganés, 11 de marzo de 1998) ha estado más orientada a ser uno de los baluartes del Valladolid Promesas. Su fichaje, para entrenar con el primer equipo pero participar habitualmente con el filial fue una de las claras apuestas blanquivioletas por situar a su segundo equipo en la Primera RFEF el curso próximo. Un objetivo que ya han logrado con creces y que ahora quieren mejorar metiéndose entre los 16 equipos que peleen por las cuatro plazas que dan acceso a jugar en LaLiga SmartBank.
El zaguero madrileño, cedido con opción de compra por el Getafe, ha disputado esta campaña 298 minutos en 4 partidos con el primer equipo blanquivioleta. A ellos se suman 13 encuentros, todos como titular con el filial donde ha sido uno de los grandes baluartes defensivos. Ha demostrado que la Segunda ‘B’ es una categoría que se le queda ya hasta pequeña, buscando un sitio en el fútbol profesional y ese sitio podría ser en Valladolid, ya que el propio jugador deja la puerta abierta a seguir.
«Yo estoy centrado en el equipo, tanto si es en Primera como con el Promesas. Está en muy buena dinámica y queremos meternos en el play off por segundo año seguido, algo que es muy difícil. Si lo hacemos el play-off este año son dos partidos solo y todo es posible. […] Esta temporada acaba la cesión. El Valladolid tiene una opción de compra, pero todavía no se sabe nada, se negociará al final», declaró este viernes abriendo, de par en par, la posibilidad de quedarse en Zorrilla.