Hoy el Leganés tiene un partido muy importante en Butarque frente a la SD Ponferradina. Aunque si lo gana el ascenso directo seguirá a unos lejanos ocho puntos de distancia, esa victoria serviría para dejar a otros ocho al séptimo clasificado. Esto es dejar bastante allanada su participación en el play-off de ascenso que dilucidará la tercera plaza de ascenso. Una carrera por el ascenso en el que los pepineros tienen dos equipos aliados en Primera División: Getafe y Osasuna.
Cierto que las relaciones entre Leganés y Getafe no son las mejores. Pero cuando se habla de dinero no hay enemigos y en este caso el ascenso pepinero le reportaría a las arcas azulonas un millón de euros. Igual que también a Osasuna, al que dejaría otro millón de euros. ¿La razón? La opción de compra obligatoria que el cuadro pepinero tendría que ejercer sobre Rober Ibáñez.
El extremo está cedido por Osasuna en el Leganés, pero el Getafe se guarda el 50% de los derechos económicos del jugador. Dicha cesión incluye una cláusula de compra de 2 millones de euros que sería obligatoria en caso de que el jugador disputase al menos 20 partidos y se lograse el ascenso. La primera ya está cumplida, faltando solo la del ascenso.
Osasuna contaba con ese traspaso
No obstante en caso de que no haya ascenso, el Leganés también podría comprar al jugador por esos 2 millones de euros. Sin embargo no estaría obligado, lo que hace que ese fichaje sea poco probable. En todo caso, Osasuna si espera que esa cláusula se ejecute voluntaria o forzosamente, ya que incluyó en su presupuesto una previsión de ingresos en traspasos de 5 millones de euros. Tres ya los obtuvo del cuadro pepinero por el traspaso de Luis Perea, por lo que otro millón más dejaría esa partida prácticamente cubierta y el presupuesto rojillo dando beneficios.