Primo: “A ver si consigo acabar bien y puedo ayudar al equipo”
El delantero cántabro avisa del potencial del Numancia, pero asegura que ya es hora de que el equipo se dé una alegría
Tras varios meses alejado de los terrenos de juego, Primo volvió a disfrutar este domingo de la sensación de pisar el verde. No fue con el resultado que desearía por circunstancias, pero ya sólo se centra en acabar bien estos tres partidos que quedan y en ayudar al equipo en lo que pueda. Por ello, a pesar del nivel del Numancia, asegura que ya es hora de que la plantilla se dé una alegría en forma de tres puntos.
Sensaciones en la vuelta. Fue una vuelta agridulce, por lo que pasó al final del partido, pero a nivel individual había ganas de volver, porque era una lesión desde el 15 de enero, en la que pasaron casi tres meses. Era la primera vez que estoy tanto fuera, además en un año atípico como este, con pocos partidos y los descansos. Aunque evidentemente no estoy al 100%, a ver si poco a poco consigo acabar bien y puedo ayudar al equipo.
Recaída de la lesión. La semana de Pasarón iba a entrenar con el grupo el viernes, apareció la climatología y se suspendió y el sábado casi no pude entrenar, por lo que llegué a Pasarón casi sin entrenar con el grupo y allí pasó lo que pasó. Ya lo noté en la segunda jugada del partido, pero aguanté como pude porque en el banquillo estaban todos tocados, pero el resultado ya se vio.
El penalti. Es una situación complicada, porque en cuanto pita no señala directamente el punto de penalti, sino el brazo en alto diagonal como si fuese córner, de repente, lo bajó. No sabían de quien era la mano, nos encontramos con eso después de toda la semana trabajando, de realizar un buen partido, había la posibilidad de llevarnos los tres puntos, pero se confunde y echa todo el trabajo a proa. Y en cuanto a mi fuera de juego, se puede equivocar, pero no se puede estar mal posicionado, porque está en campo de ellos cuando los dos centrales están en nuestro campo. Son errores, se puede permitir uno, pero no sucesivamente varios, porque están jugando con el trabajo de jugadores y cuerpo técnico.
El árbitro. Lo que me fastidia del tema arbitral es la actitud chulesca y prepotente, en algunos casos, hacia los jugadores. Al final, somos trabajadores humildes y normales y los comentarios y contestaciones que realizan algunos durante el partido no son del agrado. Eres una persona, puedes tener errores como todos, pero de ahí a que vayas con buenos modales y que las contestaciones no sean adecuadas, y no sólo de este partido, no se pueden permitir. Si se grabase el pinganillo todo lo que contestan y cómo lo hacen, se daría cuenta la gente.
Darnos una alegría. Este año es tan atípico que cada siete días es una final, tanto para lo bueno como para lo malo. Este domingo teníamos la oportunidad de estar metidos en la pomada, y fastidia, porque por H o por B no es así. Ahora hay que acabar bien lo que queda, competir, porque nos merecemos una alegría por la lucha y pelea de todo el año. Esperamos que vayamos a Soria y a ver si por fin nos damos una alegría a nosotros mismos, nos traemos los tres puntos, y a partir de ahí a saber que puede pasar con los otros resultados.
El acierto. El fútbol consiste en estar acertados en las áreas. Ha habido partidos en los que no estuvimos acertados en el área rival, incluido yo, pero también hay otros que sin estar tan bien nos encontramos con un empate o una victoria, como el caso de Pasarón. Al final, el fútbol te pone donde tienes que estar. Por ello, hay que estar contentos, orgullosos y disfrutar de estos entrenamientos y estos tres partidos que quedan, porque tenemos un grupo impresionante y la verdad es que da gusto estar con ellos.
Hay que estar orgulloso. No se puede hablar de fracaso en ningún caso, porque con el presupuesto que había y los rivales del subgrupo, es para estar orgulloso de estos jugadores y pensar en intentar acabar bien este año y mejorar el año que viene.
El nivel del Numancia. Igual no hemos llegado en el mejor momento físico, se nos ve en ciertos momentos apáticos, pero al final los rivales también juegan. El Numancia, por ejemplo, es un recién descendido y a mí me encantó en el primer partido. Me pareció un equipo que en distancias cortas eran buenísimos, en cuanto a presionar al rival y jugar a uno-dos toques. La verdad es que ha sido un rival de los que más me ha gustado este año.
La plantilla. Viendo el caso del Zamora de este pasado fin de semana, que el portero suplente salió de delantero en la segunda parte y consiguieron ganar 3-2, con once bajas, se demuestra que no existe lo de plantilla larga o corta, sino el compromiso y el buen trabajo. Ganar a un equipazo como la Cultural, con once bajas y seguir metido en la pelea por el playoff a Segunda demuestra que esa regla hay en casos que no existe.
Una familia. No creo en los milagros, creo en el trabajo. Si lo haces y tienes un buen vestuario, como el nuestro o como seguramente tengan ellos (el Zamora), siendo una familia donde todos nos apoyamos, para mi eso es fundamental en el fútbol.
Acabar estos tres partidos. Sólo pienso en acabar estos tres partidos, ayudar al equipo, pero no puedo decir nada porque ha sido un año muy complicado para mí, con tres meses fuera ahora y otro mes en la primera vuelta, por lo que no sé lo que puede pasar.
Un fastidio no poder ayudar más al equipo. Me fastidia mucho no haber podido estar, sobre todo, en los momentos malos para intentar dar todo lo que pudiese, pero lamentablemente no pudo ser así.