Un punto que no vale a ninguno

Separados por un punto y con ambos equipos en puestos de descenso, Elche y Valladolid disputaban una auténtica final cuyo premio era mantenerse con vida en el tramo final de Liga. Al tratarse de un enfrentamiento directo se trataba de un partido con el average en juego que dado lo apretado de la zona baja puede ser importante en un hipotético empate a puntos. En Zorrilla la cosa acabó en tablas por lo que una victoria suponía cuatro puntos.

Ambos técnicos salían con sus mejores onces disponibles. En los locales Escribá insistía con Gazzaniga como portero y devolvía la titularidad a puntales como Fidel y Verdú audentes en Pamplona. Sergio también tiraba de sus mejores hombres aunque sorprendió la titularidad de Kodro toda vez que André ya está disponible.

Desde el inicio se vió un Elche más metido en el encuentro. Sin imprimir un ritmo muy alto se hizo dueño del balón y empezó a poner cerco a la meta de Masip. No tardaron en llegar las ocasiones locales. La primera en un error en cadena de los centrales pucelanos que acabaron por los sueldos dejando solo a Milla obligando a Masip a una gran parada. A la siguiente ya no llegaría. En otro error defensivo Fidel ganó la espalda de Yanko para llegar a un pase genial de Milla y tras recortar al defensa pucelano colocaba el balón lejos del alcance de Masip.

El gol validó el plan local que a punto estuvo de lograr el segundo en un córner,y obligó al Valladolid a dar un paso adelante y poco a poco fue metiendo al Elche en su campo. Kodro disfrutó de la mejor ocasión pucelana que mantuvo su dominio hasta el descanso.

Por idénticos derroteros se desarrolló la segunda parte, dominio territorial pucelano y ausencia de ocasiones. Mediada la segunda parte Sergio decidió meter más artillería en el campo buscando igualar la contienda. Enfrente Escribá mantenía el orden de su equipo, reforzando la parte defensiva y buscando la ocasión que sentenciara el encuentro. Y la tuvo en un mano a mano de Rigoni que se plantó delante de Masip pero el catalán adivinó la trayectoria. La ley no escrita del fútbol dice que cuando perdonas lo pagas caro. Y así fué, a la siguiente llegaría el empate de Olaza a la salida de un córner.

Recuperaba un punto el Valladolid en los minutos finales fruto de un buen segundo tiempo en el que fueron determinantes los cambios realizados por Sergio. Los locales pecaron  de conservadores y suman punto que no sirve a ninguno de los dos que quedan a expensas de los resultados de sus rivales en los partidos de mañana.