Victoria importante por la mínima
En-Nesyri saca oro de un gran pase de Suso para sacar tres puntos por la mínima en un encuentro donde los sevillistas sufrieron para marcarle al Levante.
El Sevilla quiere seguir dando sustos a los tres grandes de LaLiga Santander y para ello debería pasar por el Ciutat de Valencia. Con el mismo once que superaba a la Real Sociedad, Lopetegui buscaría sus tres puntos lejos de casa en el encuentro que habría esta jornada intersemanal. Los de Paco López querían algo más que una salvación rápida y la tranquilidad de la zona media de la tabla, pero el técnico saldría con un once no tan habitual, aunque con el mismo objetivo.
Defensas fuertes para frenar el peligro
Es posible que los granotas salieran con más ganas pero los sevillistas demostraron que con un solo aviso bastaba para meter miedo. El tiro de Jordán, el cual tenía que desviar Cárdenas para mandarlo al larguero, serviría dar un aviso preciso a los de Paco López. El Levante sabía que no debía jugar con fuego y aprovechar sus empujes ofensivo, pero no parecía estar comprendiendo el equipo local esto ante la falta de tiros a puerta en los primeros minutos.
El partido era un toma y daca entre ambos conjuntos pero no había ninguno que estuviera siendo muy superior al otro. Mientras que los sevillistas trataban de hacerse con el esférico, los granotas intentaban imprimirle velocidad al esférico. El encuentro estaba teniendo mucha intensidad y en cualquier momento podía llegar un gol para cualquiera de los equipos.
En los minutos finales volvería a llegar el empuje ofensivo del Sevilla. Lopetegui pedía a los suyos un último esfuerzo antes del descanso y sus jugadores salían con todo a por su tanto. Pero la zaga del Levante estaba sabiendo mantener lejos de su portería a los andaluces y el pitido de Pizarro Gómez mandaría a ambas plantillas al túnel de vestuarios, cada uno pensando con qué más podían hacer para conseguir ese gol tan deseado.
Un toque de magia de Suso soluciona el encuentro
Con la reanudación se vería a un Sevilla mucho más insistente, agresivo y con las ideas más claras. Los hispalenses sabían que debían aumentar el ritmo para encontrar un gol que no les complicara el partido de cara a los minutos finales, por lo que saldrían con todo, incluyendo a Koundé que rompía líneas como acostumbra en ocasiones. El pase de Suso entre líneas sería suficiente para que En-Nesyri regateara tanto al portero como a algunos defensas, logrando así un gran gol que abría el marcador.
Paco López tardaría poco en reaccionar a este tanto y metería a alguno de sus pesos pesados en el césped. El problema era que el ataque local parecía ir más a lo loco que otra cosa, y la tranquilidad predominaba en la plantilla sevillista. Las prisas se habían apoderado de los levantinistas y estas las podían aprovechar los andaluces para encontrar huecos a sus espaldas y cerrar el partido.
El nerviosismo de uno y la intensidad de otros traería continuos choques entre ambas plantillas en los minutos finales. Los jugadores del Levante protestaban continuamente por cualquier acción mientras que los sevillistas trataban de detener el juego lo más posible. Su estrategia serviría para defenderse de los envites granotas, ya que el pitido final daría tres puntos muy importante para un Sevilla que sigue mirando a los tres equipos que lideran LaLiga Santander.