El capitán del Lugo, Carlos Pita, el único testigo del ascenso de 2012 a Segunda División que continúa en la plantilla rojiblanca, desea no tener que «vivir la sensación de un descenso» en una temporada en la que los lucenses estaban tranquilos y se han metido en posiciones de descenso tras una serie de trece partidos sin ganar. «Sé lo que costó llegar a Segunda, lo que costó cada año mantenernos, y no quiero vivir la sensación de tener un descenso. Tenemos toda la fuerza del mundo, vamos a intentar empujar y enganchar a todos y que se vea un grupo fuerte y unido porque son los que consiguen las cosas. Lo demostramos el año pasado y hay que volver a hacerlo», comentó.
En una rueda de prensa telemática, el jugador coruñés precisó que, aunque el Lugo en los últimos cursos se salvó a última hora, esta temporada la situación es diferente porque viene de arriba hacia abajo y en otras campañas llevaba todo el año luchando por salir del descenso. «La situación del equipo evidentemente es complicada. Aunque en los dos últimos años estuvimos en esta situación, ahora es completamente diferente porque hace diez jornadas estábamos en una situación cómoda y ahora, en puestos de descenso», consideró.
Para intentar reaccionar, el Lugo ha contratado al que será su cuarto entrenador esta temporada, Rubén Albés. «El equipo, con el cambio de entrenador, otra vez se reactiva, trata de volver a enganchar una victoria para cambiar esta dinámica negativa que es lo que va a marcar lo que vamos a conseguir de aquí al final», dijo Pita.
El veterano futbolista admitió que «los resultados mandan en la cabeza» porque, «cuando no ganas, se ve todo negativo y, cuando ganas, parece que lo haces hasta sin querer».
El capitán indicó que todo «pasa por ganar el domingo en Ponferrada» para cambiar esa inercia y avanzar hacia la permanencia. «El entrenador sabe dónde tenemos potencial. Lo primero es tratar de mantener la portería a cero, que es fundamental. No recibir goles te da muchas opciones de ganar y ese es el objetivo principal. Después, buscar transiciones y profundidad por banda», sostuvo.
Pita reconoció que «los cambios no favorecen las dinámicas de los grupos», pero, al mismo tiempo, una permuta de entrenador supone «un cambio de actitud, de ilusión, de ganas» en jugadores que necesitaban «esa activación otra vez para estar más atentos a todo, más concentrados». «Tenemos que estar más unidos que nunca porque nosotros nos hemos metido en esta situación y tenemos que salir de ella», expuso.
De los primeros entrenamientos con Albés, el centrocampista comentó que «está muy encima de todo el mundo». «Es un entrenador joven, con ganas de crecer, con mucha vitalidad, que está muy encima de los ejercicios en los entrenamientos. La intensidad de la sesión es muy buena porque el entrenador está encima, animando, pendiente de todo y eso ayuda a la intensidad de los ejercicios y que los entrenamientos sean buenos», arguyó.
Pita prometió que los jugadores lo darán «todo hasta el final» y que «nadie va a bajar los brazos» en el plantel rojiblanco. «Lo vemos como otra oportunidad para reivindicarnos, para recuperar en estas siete jornadas lo que habíamos hecho en la primera vuelta», zanjó.