El nuevo entrenador del CD Lugo, Rubén Albés, aseguró este miércoles en su presentación que está trabajando en la «generación de la autoestima» de un grupo alicaído por la serie de resultados que lo ha llevado a posiciones de descenso. «Me encontré un equipo que está triste, fastidiado, pero que quiere darle la vuelta, que tiene muchísimas ganas de salir de esto, que estaba bloqueado, que no sabía cómo hacerlo», indicó en una rueda de prensa telemática.
Con el Lugo afrontará su primera experiencia en el fútbol profesional español después de haber sumado experiencia en Segunda B y también en la Primera división rumana.
«A partir de los déficits que detectamos, trabajamos en la generación de la autoestima. Los jugadores demostraron su nivel en LaLiga, ahora no lo están haciendo y nuestro objetivo es que recuperen la autoestima, que se miren al espejo y vean lo buenos jugadores que son y que lo hagan como equipo», dijo.
Después de haberse encontrado un vestuario afectado por la dinámica negativa de trece partidos sin ganar y cinco derrotas seguidas, Albés afirmó que tras el primer entrenamiento estaban «ya de cuclillas»; el segundo día, «de pie»; hoy ya empiezan a «caminar», mañana correrán y «el día del partido», ante la Ponferradina, lo afrontarán «al esprín y con el cien por cien».
El técnico rojiblanco apuntó que está incidiendo en «lo psicológico, porque cuando un equipo se siente fuerte, junto, es muy difícil de derrotar», y en «recuperar esa confianza que se perdió» por el camino.
También aseguró que «cada uno» de los jugadores «tiene los roles muy claros» y que está trabajando sobre los «defectos individuales y colectivos» para «modificarlos y reducirlos». «Me gustan muchísimo los retos y este es muy grande, con un equipo gallego en Segunda. Lo siento como una oportunidad para mostrar nuestro trabajo», comentó.
El técnico se mostró convencido de que «todo el mundo va a trabajar» en el Lugo y de que «no va a rendirse nadie», porque es algo que lo ha visto «en las caras de los jugadores». «Si somos capaces de que la afición y toda la estructura de club tenga ese pensamiento, lo tenemos ganado. Fuera de Lugo, piensan que estamos muertos. Ahí está nuestra parte de callar muchas bocas», aseguró.
El entrenador vigués también indicó que el hecho de que el Lugo viviera «situaciones similares en el pasado puede apoyar en el presente» para superar el trance que están pasando.
Saqués asegura que los jugadores quieren «repetir la hazaña» de la temporada pasada
El presidente del Lugo, Tino Saqués, se mostró convencido este jueves de que el equipo logrará la permanencia y aseguró que los jugadores «quieren repetir la hazaña» de la temporada pasada, en la que se salvaron con un gran esprint final que vuelven a necesitar este año tras encadenar trece jornadas sin ganar.
Para conseguir el objetivo, el Lugo ha confiado el banquillo a Rubén Albés, un debutante en el fútbol profesional español al que presentó este jueves en el Ángel Carro en una rueda de prensa telemática. «Es un entrenador joven, con una experiencia dilatada dentro de su juventud, tanto nacional como internacional. Es enérgico, un gran comunicador y entendemos que es el perfil que necesitamos en este momento habida cuenta de la situación anímica de la plantilla y el bloqueo mental por los malos resultados de las últimas fechas», justificó.
Saqués consideró que el Lugo entró en «un bucle» al que no veía «salida» y por eso el consejo de administración que preside tomó la «dolorosa decisión de destituir a Luis César». «Ahora se abre un nuevo periodo, ilusionante, porque nos quedan siete jornadas, 21 puntos para pelear, los primeros en Ponferrada. Después de tres entrenamientos (con Albés), se ven otras caras en la plantilla, alegría, ganas de trabajar, y la gente está súper enchufada. Nos viene a dar la razón de que el cambio nos da esperanza», sostuvo.
El dirigente del CD Lugo afirmó que «ese aire fresco, esa energía que trae Rubén Albés, está calando» en los futbolistas. «He hablado con algún jugador y están súper ilusionados, contentos, deseando que llegue Ponferrada y cambiar la tendencia», dijo con vistas al siguiente partido del curso.
Albés es el cuarto entrenador de la temporada tras Juanfran García, Mehdi Nafti y Luis César Sampedro. Preguntado sobre si se precipitó con la destitución del segundo, con el equipo fuera de las posiciones de descenso, dijo que el «cambio era necesario» pero los resultados no le «dieron la razón». «No me gusta mirar mucho para atrás, pero, evidentemente, la destitución de Nafti fue porque la trayectoria era negativa. Luis César no era un error, pero los resultados no llegaron y nos vimos obligados a maniobrar. A veces el trabajo no lo da todo», manifestó el presidente del Lugo.