América de Cali viajo a Brasil con la intención de encarrilar el rumbo, un equipo con ganas de olvidar lo sucedido ante Cerro Porteño y cambiar el panorama gris que quedó en el grupo después de perder como local.
Y logró en 15 minutos manejar el encuentro, evitando el dominio del conjunto brasileño y con la intención de ser dueño del balón, por medio de Carrascal y Yesus junto el talento; y con líneas cortas evito desplazamientos muy largos, presión rápida ante la pérdida del esférico, sintiéndose tranquilo en el inicio del partido.
Pero, de allí en adelante América se conformó con el cero a cero y olvidó inquietar el arco contrario, Mineiro por su parte fue creciendo y encontro la manera de acercarse al arco de Graterol, quien respondió antes dos situaciones claras, por los costados Saravino y Keno lograron desbordar y Vargas con su experiencia era foco de preocupación.
Ya para la segunda mitad, Stival movio el equipo e ingreso a Hulk por Vargas, experiencia por experiencia, pero, talvez buscando alguien que luchará mejor con los centrales y Hulk fue la mejor decisión, pues en la primer oportunidad, logró enfrentar al portero Graterol y fue derribado por este, causando el penal que el mismo decidió transformar en gol; y solo 4 minutos después, el mismo Hulk ante hermosa asistencia de taco, marcó el segundo.
De allí en adelante tuvo Mineiro 20 minutos de manejo total, América se vio intimidado y Vergara desaparecido, los cambios no funcionaron y fue solo hasta la entrada de Sánchez que se observo alguna rebeldía. Sánchez entró con otra actitud, presionando y pidiendo el balón; y fue en una presión suya, que evito la salida del conjunto brasileño, recupero YouTube el balón y con remate de media distancia, vulneró el arco defendido por Everson, los últimos minutos se tornaron intensos, con América buscando el arco y con un Vergara que despertó del letargo que tuvo.
El final del encuentro llegó y América pierde su segundo partido, ya con una necesidad marcada de recuperar puntos como visitante y con las obligación de no perder más puntos como local, un panorama cuesta arriba para un América que no encuentra el rumbo.