No solo la defensa será el objeto de reconstrucción el próximo verano en el Celta. El club olívico necesita también otras demarcaciones, como la de mediocentro. Con Renato Tapia como el único mediocentro posicional de confianza para Coudet -que apenas cuenta con Fran Beltrán- el Celta está casi obligado a añadir una variante más a esa demarcación. Miñambres lo busca tanto en el extranjero como en Segunda, donde ha puesto sus ojos en Sergio Ruiz (Astillero, 16 de diciembre de 1994).
El mediocentro ‘box to box’ cántabro está siendo una de las piezas claves este año en la UD Las Palmas. Cedido hasta finales de 2021 por parte del Charlotte FC de la MLS, ha cuajado una temporada que ha sorprendido también en Gran Canaria. Tras despachar un año irregular en su debut en la categoría con el Racing de Santander, que descendió como claro colista en 2020, el de Astillero firmó hasta 2023 con la franquicia norteamericana. Pero el hecho de que no compitan hasta finales de año en la MLS hizo que le cedieran por este curso y parte del siguiente al cuadro grancanario.
Pepe Mel lo ha usado en todos los perfiles del mediocampo. Tanto como pivote, como interior o como mediocentro en la punta de un rombo más adelantada. Sergio Ruiz ha cumplido con todos los perfiles de forma eficiente este curso, siendo el segundo jugador con más minutos disputados (2.555). Suma cinco goles y cinco asistencias en 33 partidos disputados. De acabar en el Celta, algo complicado en modo alguno al tener que ‘romper’ su cesión en el cuadro canario, sería su debut en Primera División.