El blanco y negro da la vuelta en Udine
Juventus y Udinese disputaron un encuentro repleto de mucha fricción y sobre todo un fortuito cambio del marcador en Friuli. El conjunto de Luca Gotti jugó con seria tranquilidad y con certero circuito de pases, pero jamás esperaron que en los últimos 10 minutos Juventus se echaría un baldazo en la cara y lograra la remontada que lo pone tercero perdiendo riesgo de no estar en zona de Champions League. Mientras que Udinese se mantiene en la casilla once con poca exposición al descenso y sin oportunidad de clasificarse a alguna competición europea.
El partido se presentó en un ida y vuelta. Los bianconeros solo tenían en la cabeza ganar y aprovechar el traspié de los empates de Atalanta y Napoli. El equipo dirigido por Pirlo no podía echar a perder esa oportunidad, ya que los siguientes compromisos que se disputarán serán contra AC Milan, Sassuolo y el ya campeón Inter de Milan. Asimismo, cumplirán la función de antesala para la final de Copa de Italia.
En equipo local salió con mucho aplomo y determinación para jugarle con superioridad a su rival. Y así fue, una gran arma llamada Rodrigo De Paul era el encargado impartir la idea de juego con el que buscaban la supremacía en el verde. Entre tanto roce en el mediocampo nace el primer gol.
Asociación y astucia con sello argentino
En los primeros minutos el cuadro local buscaba romper líneas y es así que en el 10′ McKennie comete una falta a metros del área de portería. El árbitro Daniele Chiffi pita la falta apareciendo Rodrigo de Paul para hacerse responsable del balón y emplear la inteligencia rápida al buscar un jugador. En la falta de lucidez de Juventus, logra ver a su compatriota Nahuel Molina quien se fue con vehemencia al arco y manda un derechazo al centro del arco de Szczesny.
Tras este gol tempranero las acciones tomaron un rumbo diferente y Juventus solo estaba metido en empatarlo y no arriesgar más. La defensa de Udinese se mostraba totalmente segura y compacta para evitar un gol y por lo tanto un envión anímico de los visitantes.
El duelo se tornó en un estilo de juego rústico para Juventus. Centros por parte de Cuadrado y Alex Sandro sin destino alguno hacían del partido un encuentro soso y sin plan de juego. Bernardeschi parecía no haber aparecido durante todo el primer tiempo, lo mismo con Paulo Dybala. Lograban llegar al arco para solo conseguir tiros de esquina mal aprovechados. A excepción de una donde aparece un salto de cabeza prominente de Mckennie que pasa cerca del palo izquierdo. El estadounidense se lamentaba en el césped.
Segunda mitad con otro cara
Hay algo que sí es cierto, y es que los bianconeros jamás cayeron en la desesperación. Incluso con la poca participación de su goleador, Cristiano Ronaldo. Pusieron en aplicación su filosofía Fino Alla Fine y así fue durante un gran momento de incertidumbre. Ante la poca o nada acción de Bernadeschi, es sustituido por el sueco Dejan Kulusevski. Minutos despúes, sale Dybala por Morata. Con esas dos armas, hubo la velocidad y drible de Kulusevski, por otro lado, la altura y juego aéreo de Morata.
Juventus seguía insistiendo en llegar al arco sin éxito y es cuando el balón llega a los pies de Cuadrado para irse directo a crear una jugada cerca en el área del arco, pero es recibido con una falta inventada por el árbitro.
Cristiano es el encargado de disparar el tiro libre y hacer el empate. Finalmente, el remate es rechazado por el héroe De Paul quien ahora pasó a ser villano. El argentino que se encontraba en la barrera toca el balón con el brazo elevado. Chiffi sin dirigirse al VAR cobra penal y no lo podía ejecutar nada más y nada menos que el portugués. Con mucha serenidad de la que siempre acostumbra, convierte el penal con un remate bajo junto al palo izquierdo. A partir de aquí en los visitantes incrementaron en el ámbito mental y salieron a ganar.
Piro hace dos cambios más en el 84′. McKennie por Rabiot y Cuadrado por Félix Correia quien hace su debut en Serie A. El ingreso del mediocampista francés fue crucial para el desenlace.
Cinco minutos más tarde del gol y con el deseo intenso de dar vuelta resultado, Adrien Rabiot toma el balón en la banda izquierda en cancha rival y manda un centro, esta vez con un propósito, al hombre de área. Cristiano ve el balón y sin importar la marca que tenía encima se encoge y la manda a guardar con un remate de cabeza al lado derecho de la portería.
El partido concluyó con triunfo para Juventus que se mete de lleno en el tercer puesto y poder clasificar a Champions. Udinese seguirá su camino en las 4 jornadas que restan y buscar su mejoría en Serie A.