El Cádiz no negocia la permanencia

Rubén Sobrino adelantó al Cádiz

Los gaditanos salieron más enchufados a los Cármenes con un planteamiento algo arriesgado en los primeros minutos de juego. Negredo pudo meter el primero en el primer minuto de juego. El Granada respondió con un disparo de Quini que atrapó el guardameta visitante.  Poco a poco el ritmo de partido fue decreciendo, hasta llegar a una dinámica algo lenta, sin claras aproximaciones a las áreas. El conjunto rojiblanco se veía algo impreciso, sin llegar a tener el control total del partido mientras que los de Cervera se veían sueltos.

Ledesma logró evitar el primer tanto local blocando el remate de Nehuén, y cuando parecía estar mejor los de Diego Martínez, los amarillos abrieron la lata. Negredo cabeceó la bola para que Aarón Escandell hiciera una actuación heroica pero el rechace lo recogió Sobrino y con todo a favor introdujo la bola en la portería granadinista. El partido llegó al descanso con el marcador favorable a los gaditanos.

El marcador no se movió

Diego Martínez agitó el once inicial con dos cambios, aunque poco efectivos fue, ya que no terminaban de intimidar a los de Cervera. El tiempo transcurría y Soldado entró en escena, sustituyendo a un Yangel Herrera algo ausente.  Cervera también introducía cambios. Jairo entraba por el lesionado Salvi.

Con un fútbol bastante lento, llegó la batería de tarjetas, con tres casi consecutivas. El partido estaba donde el Cádiz quería, con poco movimiento. El partido para los amarillos era vital, ya que estos puntos eran claves en sus aspiraciones de permanencia.

Con un Granada más volcado el Choco Lozano se vio frente a frente a Escandell para sentenciar el partido en el ’83, pero el portero local le ganó la partida. Con el Granada totalmente partido, Soldado vio la tarjeta roja y se disiparon repentinamente las posibilidades del empate.  Con un final muy caliente, el partido terminó con la heroicidad gaditana de la permanencia en el bolsillo y el billete europeo del Granada caducado.