Marcos Llorente: De héroe a casi ‘villano’
Fue el autor del gol de la victoria en Elche ejerciendo de héroe, pero cerca estuvo de ser villano por el absurdo penalti que casi cuesta el empate
Un tanto cada tres remates promedia en esta temporada de LaLiga Santander Marcos Llorente. El ayer goleador de una victoria vital y sufrida del Atlético de Madrid en Elche (0-1); un elemento esencial en 17 de los 76 puntos de su liderato y el autor de un penalti que puso en duda todo hasta que lo repelió el poste. Un triunfo que pone rumbo a jugarse todo en una semana con el Barcelona en el Camp Nou, con el triunfo como el único sostén de su dependencia de sí mismo.
Cuando sufría en los instantes finales el conjunto rojiblanco, cambiando radicalmente la imagen con la que comenzó el partido y manejó todo el primer tiempo, porque de nuevo se había echado para atrás. Atrás a conservar la ventaja más que para incrementarla y sentenciar el encuentro, surgió un penalti tan claro que que llegó en una falta previa inexistente en el minuto 89 que pudo cambiar el encuentro, por la mano de Marcos Llorente en un salto dentro del área, con 0-1 en el marcador. Por suerte el palo se alió con ellos y no pasó de héroe a villano.
Porque, además, doce goles y diez asistencias en 34 jornadas, de las que él sólo se ha perdido una -por ciclo de cinco amarillas en el 1-1 contra el Real Betis en el Benito Villamarín- no lo merecían. Unos números que expresan la contribución del ’14’ rojiblanco al liderato inamovible de su equipo desde el pasado 16 de diciembre; en las últimas 17 jornadas de forma inalterable.
En las cuatro citas más recientes, de las que su equipo sólo cayó en una (en San Mamés), ha sumado cuatro tantos y dos pases de gol para confirmarse en la actualidad como la solución más visible en ataque de un equipo que recuperó juego, fuerza y determinación en el primer tiempo de su visita al Martínez Valero. Claro, antes de perderlo, entregado de nuevo a un plan conservador que jugó con fuego y no se quemó por un poste.
Para entonces, Llorente había lanzado el triunfo. A pase del belga Yannick Carrasco, remató el 1-0 en el minuto 24. Otro tres puntos más del Atlético con su firma, decisivo en 17 puntos en esta campaña. Bien por sus goles o bien por sus asistencias, sin entrar a valorar otras cualidades -desborde, conducción o potencia- también transcendentes en muchos de los triunfos rojiblancos de este curso.
Sin sus goles o sus pases, el equipo de Diego Simeone no habría ganado este sábado en Elche (0-1), como tampoco lo habría hecho ante el Betis (él abrió el marcador en el 2-0), ante el Alavés (1-2), ante el Athletic Club en el Wanda Metropolitano (2-1) y ante el Granada (1-2). O no habría empatado con el Levante y el Real Madrid.
La dimensión de su temporada liguera es aún más expresiva en la comparación: es el centrocampista más goleador de LaLiga Santander, a falta ya de sólo cinco jornadas -cuatro para él- y el noveno mejor de todo el torneo, por delante, por ejemplo, de Antoine Griezmann y nada más superado por goleadores indiscutibles, como Lionel Messi, Karim Benzema, Luis Suárez, Gerard Moreno, En Nesyri, Isak e Iago Aspas. Sólo ellos rebasan a Llorente.
Su equipo sólo había sumado dos de los últimos 12 puntos como visitante; del empate 0-0 contra el Getafe a las derrota 2-1 del pasado domingo frente al Athletic Club, pasando por el 1-0 con el que cayó contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán y por el 1-1 con el que resolvió su choque contra el Betis en el Benito Villamarín.
Necesitaba ganar el conjunto rojiblanco, que trasladó la presión a sus rivales directos. Al Real Madrid, al Barcelona y al Sevilla. También relanzó un liderato más en entredicho que nunca, acechado como está por esos tres adversarios e inseguro como se muestra en los últimos tiempos, entre sus vaivenes en cada partido.
Su inicio ambicioso desprendió todo lo que había en juego para el Atlético en el Martínez Valero; su segundo tiempo reincidió en el temor al empate o a la derrota, en ese paso atrás que repone cada una de las dudas que había zanjado con su puesta en escena, además en un momento tan comprometido como el que tiene ahora en la cima, cuando las distancias se comprimen, el margen se estrecha y el tiempo de agota, ya dentro de ‘La Liga de Simeone’, de las cinco jornadas finales, cuatro para él.
Barcelona, Real Sociedad, Osasuna y Valladolid. Por ese orden, primero fuera, luego con dos jornadas consecutivas en el estadio Wanda Metropolitano y, finalmente, en el Nuevo José Zorrilla para concluir la temporada, transitará el partido a partido del Atlético, que ya divisa la ‘final’ del Camp Nou, sostenido en el liderato entre el gol de Llorente y el poste.